El consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, ha revelado que la compañía está evaluando la posibilidad de llevar a Europa una porción de la producción realizada en colaboración con la empresa china Leapmotor. El objetivo de esta estrategia sería evitar los aranceles a las importaciones propuestos por la Comisión Europea. Se trata de una medida que surge en medio de las crecientes tensiones comerciales entre Pekín y las naciones occidentales.
Asociación con Leapmotor y planes de expansión en Europa
La asociación entre Stellantis y Leapmotor había sido anunciada con anterioridad, con una inversión inicial considerable de 1.500 millones de euros. En septiembre, se lanzaron los primeros modelos de coches fruto de esta colaboración en nueve países europeos, a través de una red de distribución que se espera que crezca hasta alcanzar los 500 puntos de venta para el año 2026. La meta de la empresa es introducir al menos seis nuevos modelos al mercado antes de finalizar el año 2027.
Los primeros modelos que llegarán a Europa serán el T03 y el C10, con planes de presentar un nuevo modelo cada año durante los próximos tres años. Estos vehículos contarán con una autonomía media que oscilará entre los 265 y 420 kilómetros, lo que los posiciona como opciones atractivas en el mercado de los vehículos eléctricos.
Posible ubicación de producción en Tychy (Polonia)
Dentro de la planificación estratégica de Stellantis, se contempla la planta en Tychy (Polonia) como un potencial emplazamiento para la fabricación de los vehículos desarrollados en colaboración con Leapmotor. Actualmente, esta planta se dedica a la producción del Jeep Avenger, por lo que su expansión para la fabricación de los nuevos modelos podría ser una decisión estratégica acertada.
Se descarta, sin embargo, la presencia de estos vehículos en Estados Unidos, debido a la propuesta de imponer un arancel del 100% a los productos de origen chino. Esta restricción ha generado incertidumbre en los mercados y ha impactado negativamente en el valor de las acciones de Stellantis.
Reacción en el mercado e posición de Carlos Tavares
Tras la divulgación de estos planes, las acciones de Stellantis han sufrido una caída cercana al 4% en la sesión bursátil del viernes en la Bolsa de Milán, situándose por debajo de los 19 euros por acción. Desde enero, la compañía ha perdido casi un 11% de su capitalización, lo que refleja la sensibilidad del mercado ante estos movimientos estratégicos.
Carlos Tavares ha expresado su desaprobación a la imposición de aranceles, destacando la relevancia que China tiene en el actual panorama de negocios de Stellantis. Su postura se enfoca en la necesidad de adoptar una actitud proactiva para afrontar la competencia internacional y navegar en un entorno empresarial cada vez más fragmentado.
En un intento por anticiparse a las tendencias del mercado, Tavares ha resaltado la importancia de expandir el negocio de la empresa hacia nuevas estrategias de movilidad, especialmente en el ámbito de los vehículos eléctricos. Su visión apunta a la necesidad de adaptarse a un entorno cambiante y competitivo, donde la innovación y la capacidad de respuesta serán fundamentales para el éxito a largo plazo.
Con estas decisiones estratégicas y visiones de futuro, Stellantis busca consolidar su posición en el mercado europeo y global, asegurando su competitividad y su capacidad para adaptarse a los desafíos y oportunidades que plantea el panorama automotriz actual. La traslación de parte de la producción de Leapmotor a Europa es solo el principio de una serie de movimientos que buscan asegurar el crecimiento sostenible y la expansión de la compañía en un contexto internacional dinámico y desafiante.
