Pocos casos de éxito hay en la industria del automóvil como el del Mercedes Clase G. Nacido en 1979 y desahuciado en varias ocasiones, este rectilíneo 4×4 que va camino del medio siglo de vida es hoy un referente tanto del todoterreno extremo como del lujo extremo (si tal cosa existe).
Con una producción que ronda las 50.000 unidades anuales en una fábrica que casi no puede abastecer la demanda global del vehículo, Mercedes ha anunciado la reciente producción de la unidad número 600.000 o seiscientos milésima, que ha correspondido, como no podía ser de otro modo, a uno de los nuevos eléctricos Clase G 580 with EQ Technology.
El vehículo cuenta con sus habituales cuatro motores eléctricos (uno por cada rueda), está acabado en color Obsidian Black Metallic (negro metalizado) y salió de la línea de producción de la planta austriaca de Graz el pasado lunes, fábrica en la que el Clase G lleva produciéndose ininterrumpidamente desde 1979.
Así es el Mercedes Clase G 600.000º
El Mercedes Clase G 580, también conocido como G 580 con tecnología EQ, es un todoterreno completamente eléctrico que representa una evolución del icónico Clase G, fusionando su legendaria capacidad todoterreno con la más avanzada tecnología de propulsión eléctrica. Este modelo, introducido en 2024 y disponible desde este mismo 2025, conserva el diseño robusto característico del G con motores de combustión, pero en el fondo es un vehículo completamente diferente.
El corazón del Mercedes Clase G 580 es su sistema de propulsión eléctrica, compuesto (como hemos comentado) por cuatro motores eléctricos, uno para cada rueda, con una transmisión automática de dos velocidades para cada motor. Esta disposición permite un control preciso del par motor entregado por cada rueda, mejorando potencialmente sus capacidades off-road.

El vehículo entrega un total de 587 CV (432 kW) y 1.165 Nm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,7 segundos, a pesar de que su masa en orden de marcha supera ampliamente las tres toneladas. Esta configuración habilita funciones avanzadas como G-TURN, que permite al vehículo girar 360º sobre sí mismo, y G-STEERING, que acorta enormemente el radio de giro sobre superficies delizantes.
El Clase G 580 está equipado con una batería de 116 kWh, integrada en el chasis de larguero para mantener un centro de gravedad relativamente bajo, con una plancha de protección de fibra de carbono. Su autonomía WLTP alcanza los 455 km, y la potencia en carga rápida alcanza los 200 kW, logrando una recarga del 10 % al 80 % en aproximadamente 32 minutos.
La personalización del Clase G es una de las claves de su éxito
Uno de los factores que explican el continuado éxito comercial del Clase G reside en las amplias posibilidades de personalización que ofrece a través del programa MANUFAKTUR. Mercedes-Benz revela que más del 90 % de los compradores del vehículo a nivel mundial eligen al menos una opción de este programa, con una media de tres personalizaciones por vehículo, algo que, además, aumenta la rentabilidad de cada unidad vendida.
A lo largo de sus 46 años de historia, el Clase G ha experimentado una evolución técnica constante sin renunciar a los elementos que definen su carácter. La tracción integral con reductora y bloqueos de diferencial, el robusto bastidor de largueros, los faros redondos, la rueda de repuesto visible en el portón de apertura lateral y su distintiva silueta han permanecido en su sitio desde su origen, si bien el vehículo no ha parado de actualizarse.
Esta filosofía de evolución conservadora ha demostrado ser acertada en un mercado donde la autenticidad cobra cada vez mayor importancia. El hito de las 600.000 unidades producidas confirma la posición del Clase G como uno de los modelos más exitosos del segmento de todoterrenos de lujo, demostrando que la autenticidad es y será siempre una fórmula ganadora.
