Si allá por la segunda mitad de los años 90 eras aficionado al todoterreno, con total seguridad te acordarás del Mitsubishi Montero Sport, pues se hizo bastante popular por su robustez, aptitudes fuera del asfalto y relación precio/producto. Pese a un nombre, no tenía nada que ver con el Montero, sino que estaba basado en el pick-up L200, aunque con cambios significativos en el chasis. Estuvo a la venta entre 1998 y 2007, aunque por desgracia la segunda generación ya no llegó a nuestro país.
Su periplo siguió en otros mercados y sigue hoy día. Como curiosidad, es el coche con más denominaciones que conocemos, que varían en función del mercado: Pajero Sport, Nativa, Shogun Sport, Challenger… y puede que alguno más. No obstante, el nombre Montero Sport es uno de los más comunes, pues se usa en Norteamérica y gran parte de Sudamérica, además de en Filipinas.
Ya se encuentra en su tercera generación, que sigue estando basada en el L200 (conocido también como Triton) y todo indica que, como si de una serie se tratase, renovará por una cuarta entrega.
El Montero Sport 2025 mantendrá su idiosincrasia
Aunque el prototipo de pruebas fotografiado por nuestros colegas de SH Proshots aún está en una fase temprana, nos podemos aventurar a decir, sin miedo a equivocarnos, a que seguirá estando basado en el L200, en concreto en la sexta generación de este pick-up que fue presentada en verano de 2023 y que poco a poco está llegando a los diversos mercados en lo que se vende, unos 150 a lo largo del mundo.
Este modelo, muy importante para la marca japonesa a nivel mundial, ha estrenado chasis de largueros, carrocería y motor. También son nuevas las suspensiones, que en caso del Montero Sport serán diferentes, pero no así el sistema de tracción, un apartado en el que Mitsubishi ya se encontraba a la vanguardia con su Super Select 4WD-II, que incorpora ahora diversos modos de conducción.
Por su parte, el motor diésel 4N16 de nuevo desarrollo también llegará al Montero Sport. Cubica 2,4 litros, y en su versión de alto rendimiento (biturbo) entrega 150 kW (204 CV) y un par máximo de 470 Nm desde aproximadamente 1.500 r.p.m. Hay también una variante de 135 kW (184 CV) y 430 Nm, así como otra de 110 kW (150 CV) y 330 Nm, dotadas todas ellas de turbocompresor de geometría variable.
En cuanto a la transmisión, puede elegirse entre un cambio manual de seis relaciones mandado por cable y otro automático, igualmente con seis velocidades. Habrá variantes de tracción trasera, de tracción total conectable con reductora y de tracción total permanente con posibilidad de desacoplar el tren delantero y de conectar la reductora (Super Select), asegurando una buena economía de uso, seguridad en carretera y prestaciones todoterreno.
En estas últimas se podrá elegir entre los siguientes modos de conducción: Normal, Eco, Gravel (gravilla), Snow (nieve), Mud (barro), Sand (arena) y Rock (roca). Además, los modelos con Super Select contarán con la ayuda de un sistema de vectorización del par que puede frenar la rueda delantera interior en las curvas y un emulador de diferencial de deslizamiento limitado mediante el frenado selectivo de las ruedas que patinan.
En el interior también será todo nuevo. En el caso del L200, Mitsubishi promete una mejor visibilidad, posavasos más grandes, mayor capacidad de almacenaje (con una consola central en la que caben tabletas), tomas USB A y C, así como soporte para carga inalámbrica de teléfonos; todo esto será aplicable en menor o mayor medida en el Montero Sport.
Ahora viene lo malo, y es que su llegada a España (ni a ningún país de Unión Europea) está totalmente descartada salvo sorpresa mayúscula, lo mismo que la del L200, que se estuvo vendiendo hasta 2020. Una lástima para los que valoramos este tipo de vehículos.