comscore

Ford Mustang STL-1: El restomod que (casi) cualquier petrolhead querría tener en su garaje

El Ford Mustang STL-1 es un restomod –una restauración libre que tiene por objeto mejorar y personalizar el vehículo original– de la primera generación del Ford Mustang llevado a cabo por BorromeodeSilva, compañía fundada en 2011 en Milán por Carlo Borromeo, Fabio de Silva y Filippo Sgalbazzi, especializada en diseños que tengan que ver con la movilidad y caracterizada por abarcar todas sus fases, desde la investigación y el desarrollo hasta la industrialización completa, sin olvidar la imagen de marca y la comunicación.

Estéticamente, el poderío de este Ford Mustang digno del mundo post-apocalíptico de Mad Max queda fuertemente escenificado por la elevación de la carrocería, la adopción de neumáticos extremos de tierra el parachoques delantero rediseñado o la defensa delantera tubular que da soporte a unos faros auxiliares y a un chapón cubrecárter. Pero la cosa va mucho más allá.

ford mustang stl 1 restomod borromeodesilva 17 Motor16

Un Ford Mustang con mucha ingeniería detrás

BorromeodeSilva ha replanteado completamente el Ford Mustang Mk I, un modelo nacido en un lejano 1964 que se ha convertido en un auténtico icono de la automoción. Entre las modificaciones más importantes, el estudio de diseño italiano ha replanteado completamente las suspensiones del pony car norteamericano diseñando una nueva arquitectura delantera de triángulos superpuestos de sección tubular, mientras que el tren trasero rígido se reemplaza por estructuras independientes de paralelogramo deformable con brazos igualmente tubulares. En ambos trenes se recurre a muelles helicoidales y amortiguadores coaxiales de alto rendimiento.  

Además, la caja de dirección, de cremallera y piñón, es completamente nueva, y también lo es el sistema de frenos, con discos delanteros de 11 pulgadas (unos 280 mm) rallados y perforados, mordidos por pinzas de aluminio, mientras que el tren trasero recurre a discos de 10,5’’ (267 mm) con pinzas de aluminio forjado.

ford mustang stl 1 restomod borromeodesilva 16 Motor16

En la parte trasera descubrimos un diferencial de deslizamiento limitado (LSD) al que no le va a faltar trabajo si tenemos en cuenta que las ruedas traseras deben trasladar al suelo los 515 Nm y 450 CV generados por el motor Road Runner, la versión del V8 5.0 Coyote empleada por el moderno Ford Mustang Boss 302 de 2012.

Y es que una de las reglas no escritas de un buen restomod es que debes emplear un motor más moderno y potente, pero siempre del mismo fabricante que firmó el propulsor original… salvo que recurras a un motor eléctrico, que entonces ya hay barra libre. Pero afortunadamente éste no es el caso que nos ocupa en estos momentos.

Hay una grata sorpresa bajo el capó de este Ford Mustang

Este motor atmosférico V8 Coyote Road Runner cuenta con un cigüeñal de acero forjado, pistones de aluminio forjado, culatas mecanizadas mediante control numérico (CNC), un colector de admisión de alto caudal heredado del Ford Mustang 302R de competición, árboles de levas revisados con mayor alzada para las válvulas de escape, relación de compresión de 11,0:1 y otras muchas mejoras que permiten que esta joya de la ingeniería gire por encima de las 8.000 r.p.m.

ford mustang stl 1 restomod borromeodesilva 1 Motor16

La primera unidad del Ford Mustang STL-1 formará parte de la colección privada del estudio de diseño milanés, pero el equipo de BorromeodeSilva afirma estar ya preparado para fabricar más unidades de su  restomod para satisfacer el creciente número de entusiastas de esta tendencia que combina restauración y personalización, alimentando también los sueños de aquellos que quieren “revivir ese espíritu de aventura al soñar con panoramas impresionantes, el silbido del viento y los cielos estrellados del desierto americano”, según comentan desde el propio estudio de diseño.

No cabe duda de que la idea de recrear la silueta de la atractiva carrocería fastback con un arco anti-vuelco instalado sobre una carrocería descapotable es sencillamente brillante, al igual que la de afilar la zaga ampliando, de paso, el ángulo de salida de un 4×2 con vocación de devorador de pistas, si bien la solución empleada para reubicar la matrícula no es todo lo buena que cabría esperar (ni siquiera es legal en muchos países) y tampoco nos convence la ausencia de reposacabezas en pro de la estética. Dicho lo cual, ¿a quién no le apetecería darse una vuelta con este “cacharro”?