Los vehículos conectados son básicamente automóviles dotados de acceso a Internet, si bien esta definición se queda muy corta para reflejar todo lo que un vehículo conectado puede hacer tanto por su usuario como por los demás usuarios que comparten la vía por la que crcula el vehículo conectado.
El coche conectado permite el acceso de sus ocupantes a Internet, pero esto es sólo el principio, ya que también se conecta con el fabricante para permitirle diagnosticar el vehículo de forma remota, actualizar el firmaware o el software de muchos de sus sistemas y ofrecer servicios adicionales previo pago de una cuota; un tema no exento de polémica. Aunque el aspecto del coche conectado que nos intersa hoy es otro.
Y es que los vehículos conectados pueden ofrecer al conductor notificación automática de accidentes en la zona de forma actualizada, mapas en línea, información sobre el tráfico o meteorológica, todo lo cual puede además ser empleado por el navegador para planificar la mejor ruta posible.
Los datos de los vehículos conectados, obtenidos a través de sus sensores y de la interpretación que puede hacerse de ellos (como te explicamos más adelante), ofrecen valiosa información sobre el volumen del tráfico o el estado de las carreteras, por lo que pueden mejorar los problemas de seguridad vial en España, algo que ha constatado Bridgestone Mobility Solutions en un reciente informe en el que, de hecho, afirma que los vehículos conectados ya están contribuyendo a mejor los problemas de seguridad vial.
Los vehículos conectados ofrecen información valiosa sobre las carreteras
Así, la compañía ha subrayado que tanto los ayuntamientos como las administraciones locales están sometidos a una “gran presión” para hacer “más seguras” las carreteras nacionales, “pero no pueden arreglar lo que no saben que está roto”.
Bridgestone Mobility Solutions ha considerado además que cualquier esfuerzo por mejorar las infraestructuras dependerá de datos en tiempo real, por lo que sin ellos, “se avanzará poco en la resolución del problema de la seguridad vial”.
Por ello, los vehículos conectados que ya circulan por las carreteras de España, “ayudan a comprenderlas mucho mejor”, ha puntualizado Raghunath Banerjee, vicepresidente de Soluciones de Datos e Innovación en Bridgestone Mobility Solutions.
En la actualidad, estos vehículos y sus sensores se emplean para recopilar datos anónimos y agregados de las carreteras en tiempo real, que varían desde frenadas “bruscas” hasta el estado de las carreteras (por ejemplo, conociendo el patrón de compresión de los amortiguadores pilotados o detectando mínimas diferencias de giro entre las ruedas del vehículo a través de los sensores del ABS), pasando por el volumen de tráfico (fácil de detectar cuando hay patrones de aceleración y frenada anormales) y la velocidad de los vehículos.
Ante el “enorme volumen de datos”, ha explicado la compañía, la Inteligencia Artificial (IA) entra en juego, pues procesa “montañas” de información y permite transformarla en conocimiento práctico.
Así, los datos permiten mostrar el estado de las carreteras en España a los gobiernos locales y a las autoridades viales, ayudándoles a desarrollar medidas de seguridad vial basadas en pruebas con información recopilada en tiempo real.
El ejemplo está en la ciudad neerlandesa de Alkmaar
Bridgestone Mobility Solutions ha destacado el caso de la ciudad holandesa de Alkmaar para explicar cómo una localidad puede reconstruir su infraestructura de carreteras en nombre de la seguridad.
Con un tercio de la ciudad en reconstrucción, Alkmaar se está convirtiendo en el arquetipo del desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías de planificación urbana, según ha explicado la compañía, que se ha mostrado orgullosa de formar parte de ese proyecto, gracias a la contribución de Bridgestone Mobility Solutions.