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Toyota Yaris 2018. Este es su nuevo corazón de gasolina

No deberíamos tardar demasiado tiempo en conocer el actualizado Toyota Yaris, un modelo que verá como se rediseña su exterior e interior, además de que incorporará nuevas tecnologías en materia de infoentretenimiento o seguridad activa. Precisamente su exterior no debería ser ninguna sopresa porque este Toyota Yaris Sport ya nos dejó ver su aspecto definitivo hace un par de semanas.

Adaptado a la futura homologación

Pues cuando se ponga a la venta este revitalizado Yaris lo hará con este nuevo propulsor 1.5 VVT iE de gasolina, el cual llega para reemplazar al conocido 1.3 VVT-i. Y lo hace en previsión a la futura norma Euro 6c y al estándar de homologación de emisiones en conducción real (RDE), lo que nos hace pensar que el fenómeno «downsizing» no ha sido más que agua pasajera.

El nuevo 1.5 VVT iE es una mecánica atmosférica de cuatro cilindros que es capaz de proporcionar 111 CV de potencia y 136 Nm de par motor a 4.400 rpm. Si bien, Toyota asegura que ofrece 118 Nm desde sólo 2.000 rpm. No se dice en el comunicado, pero podría estar asociado a una transmisión manual de 6 velocidades (la usaba el anterior 1.3 VVT-i) o a una transmisión automática del tipo CVT.

Más rápido y eficiente

Este corazón permite ofrecer mejores prestaciones en el Yaris, pues acelera de 0 a 100 km/h en sólo 11,0 segundos (8 décimas menos que con el 1.3) y también puede recuperar de 80 a 120 km/h en apenas 17,6 segundos, frente a los 18,8 del anterior 1.3.

Pertenece a la familia ESTEC (Economy with Superior Thermal Efficient Combustion) de Toyota y para comenzar diremos que presenta una eficiencia térmica del 38,5% (el motor del Toyota Prius llega al 40%). Para ello cuenta con una relación de compresión de 13,5, muy elevada, además de que añade un sistema de recirculación de gases EGR. Por último, suma un nuevo sistema de reglaje variable de la válvula de admisión, de ahí su denominación VVT iE, que le permite pasar de ciclo de funcionamiento Otto al ciclo Atkinson en una fracción de segundo gracias a un sofisticado sistema hidráulico. También es primicia en Toyota el que este motor cuente con un colector de escape refrigerado por agua, lo que ayuda a minimizar el consumo y las emisiones, que se rebajan un 12% si se comparan con el anterior 1.3 VVT-i.

En el futuro no sería de extrañar que esta mecánica también se empleara en otros modelos de Toyota, como por ejemplo el Auris, del mismo modo que podría ser la base para crear el motor del Yaris Sport, sólo que en esta potente versión, en la que anuncian más de 210 CV de potencia, estaría sobrealimentado.