El Peugeot E-208 eléctrico 156 CV marca un antes y un después en el segmento de los urbanos eléctricos; demuestra que cuando la marca francesa apostó por la movilidad eléctrica en tamaño pequeño, esa apuesta tenía todo el sentido. Y ahora, tras la renovación del E-208, es capaz de ir un paso más allá. Porque cuando otras marcas empiezan a lanzar urbanos o utilitarios eléctricos, Peugeot no solo ha incrementado su potencia o autonomía, sino que ha dado un salto cualitativo que lo posiciona como uno de los eléctricos más atractivos de su categoría.
La primera impresión del E-208 156 CV impacta desde el primer vistazo. El frontal cambia casi por completo, con nuevas luces de conducción diurna, faros y paragolpes, mientras que la nueva identidad visual de Peugeot se hace presente. Las líneas afiladas y la postura agresiva confirman que estamos ante un vehículo que no ha renunciado al carácter deportivo por ser eléctrico. Mucho más en la versión, que lleva la imagen deportiva muy arriba.
El propulsor eléctrico del E-208 156 CV es una evolución perfecta del primer E-208 que desarrollaba 136 caballos. Un extra de potencia que garantiza un dinamismo no exento de deportividad, sobre todo cuando se lleva activado el modo Sport, que es en el que se entregan los 156 CV y 260 Nm de par.

3 filosofías en un solo coche
Porque es tanta la experiencia de Peugeot con su propulsión eléctrica que desde el punto de vista de la conducción el E-208 se puede transformar en varios coches según el modo seleccionado. En el mencionado Modo Sport están disponibles los 156 CV completos con 260 Nm de par, convirtiendo cada aceleración en una experiencia emocionante.
El Modo Normal ofrece 109 CV y 220 Nm, perfectos para la conducción urbana eficiente, siempre con agilidad y capacidad de respuesta. Y si buscamos la máxima eficiencia el Modo Eco reduce la potencia para maximizar la autonomía sin sacrificar la fluidez. Un modo que es perfecto para el centro de la ciudad, para una conducción urbana pura y dura.

La gran revolución llega con la nueva batería de 51 kWh brutos (48,1 kWh utilizables), que permite alcanzar hasta 400 kilómetros de autonomía homologada. Esta cifra no es solo un número en papel; un recorrido de poco más de 300 kilómetros entre ida y vuelta se puede completar con una única carga a poco que se realice una conducción eficiente. De hecho, en nuestra prueba, con recorridos por ciudad y vías de circunvalación en los alrededores de Madrid y con aire acondicionado -se ha desarrollado en los peores días de la ola de calor- el gasto medio ha superado por poco los 13 kWh; lo que da para una autonomía real de alrededor de 350 kilómetros.
Además de las bondades de la conducción eléctrica, el E-208 brilla por otras virtudes que hacen muy divertido cada kilómetro recorrido. Por ejemplo por ese puesto de conducción exclusivo de Peugeot con un una posición elevada de la instrumentación. El i-Cockpit requiere una cierta adaptación -y no a todo el mundo le gusta- pero ofrece una ergonomía única que permite situar el asiento bastante bajo, para conducir con las piernas muy estiradas para ir muy centrado en la vista de la carretera.


Lo más deportivo en eléctrico antes del GTI
A partir de ahí todo es disfrutar de cada recorrido gracias a un comportamiento dinámico que marca la diferencia con otros utilitarios. Y se supone que aún queda la inminente versión GTI para hacer todavía más divertido al modelo francés. En este caso la distribución del peso, con un centro de gravedad más bajo debido a la ubicación de la batería, aumenta la estabilidad en curvas y le dota de un interesante tacto deportivo.
La aceleración es contundente, la dirección suave y los frenos muerden cuando se lo pides. Y las suspensiones son perfectas para el carácter y prestaciones de esta versión.

El Peugeot E-208 muestra excelentes maneras para ser una opción más que inteligente para la movilidad eléctrica. Un coche divertido al máximo cuando queremos divertirnos al volante, y con la mayor eficiencia si lo que buscamos es ahorro. Y en cierto modo tres coches en uno gracias a la personalidad de cada uno de sus modos de conducción.
La estrategia comercial de Peugeot posiciona al E-208 156 CV como una opción premium accesible. El precio de partida de 31.200 euros, con todas las ofertas promocionales es más que atractivo, y supone un sobrecoste de apenas 1.000 euros respecto al motor de 136 CV, una diferencia que se justifica ampliamente por el incremento de prestaciones. Y descontando los 7.000 euros del Plan Moves III achatarrando un vehículo a cambio, lo deja en unos interesantes 24.000 euros.
El Peugeot E-208 eléctrico 156 CV representa la madurez de la propuesta eléctrica francesa. No es solo un vehículo urbano; es un compacto capaz de emocionar en carreteras de curvas y de completar viajes largos con una sola carga. Su combinación de diseño atractivo, tecnología avanzada, prestaciones convincentes y precio competitivo lo convierten en una opción irresistible para quienes buscan dar el salto a la movilidad eléctrica sin renunciar al placer de conducir.
Remata sus encantos la apuesta de la marca francesa por ofrecer la máxima tranquilidad a sus clientes que se resume en los hasta 8 años de garantía disponibles en toda la gama.
Imágenes prueba Peugeot E-208
Fotos: Motor16





























