El Hyundai i20 Híbrido es uno de los productos más lógicos actualmente disponibles en el mercado. Se ofrece, con acabado Klass, por menos de 20.000 euros. Es un automóvil compacto pero habitable, cómodo, muy manejable, bien equipado y muy económico en el día a día que hace unos meses ha sido ligeramente renovado para mantenerse vigente y que cuenta con la ventaja añadida de luchar en un segmento incomprensiblemente cada vez más despoblado.
Lanzada en 2020, la tercera y actual generación del Hyundai i20 no tiene nada que envidiar a sus rivales europeos del segmento B. Fabricado en Turquía (para Europa) e India (para otros mercados), fue renovado en 2023 y recibió una nueva actualización hace unos meses que redujo su oferta mecánica e introdujo algunos cambios en su equipamiento.
En la actualidad, puede optarse por un motor atmosférico de 1,2 litros y 79 CV o un 1.0 sobrealimentado por turbocompresor que entrega 100 CV y que puede disponer de hibridación ligera. En este último caso, también se ofrece una caja de cambios automática de doble embrague. Desde nuestro punto de vista, salvo que vayamos muy mal de presupuesto, lo lógico es optar por el 1.0 turbo y, si es posible, es mejor hacerse con una versión hibridada.
Y es que la diferencia de prestaciones entre el 1.0 y el 1.2 resulta notable, sin que el 1.0 turbo gaste necesariamente más. Por su parte, la hibridación apenas supone un incremento de 1.300 euros en el precio final, y nuevamente va a darnos un plus de empuje, una pequeña mejora en los consumos y la etiqueta medioambiental Eco que, independientemente de que hoy suponga o no una ventaja en nuestro día a día, es probable que alargue la “fecha de caducidad administrativa” del vehículo en un escenario normativo tan incierto como el que nos ha tocado vivir.
La elección entre el cambio manual o automático es ya harina de otro costal, porque si bien para un uso mayoritariamente urbano, con sus semáforos y sus atascos, puede ser recomendable, la caja manual va realmente bien, y aquí la diferencia de precio (de unos 1.500 euros) ya no está tan justificada.

El Hyundai i20 es algo más que el perfecto coche para el día a día
Lo cierto es que el Hyundai i20 es una gozada en el día a día. Sus 4,07 metros de longitud le permiten desenvolverse como pez en el agua en el tráfico urbano, facilitan las maniobras de aparcamiento y no impiden un uso más que ocasional de las plazas traseras. Sí es cierto que, al ubicar la batería bajo el piso, el maletero del Hyundai i20 híbrido es algo más pequeño que el de las versiones sin electrificar, pero aún así sus 262 litros son más que suficientes para un uso normal de este tipo de automóviles.
En el interior encontramos buenos acabados, con materiales sencillos pero de aparente calidad. No es uno de esos coches llamativos, y no hay nada que destaque especialmente, ni para bien ni para mal. Sí es destacable su buena postura de conducción y, sobre todo, la amplitud de sus plazas traseras.
Tras la última actualización llevada a cabo a finales de 2024, hay un nuevo y mejorado equipo multimedia –la unidad fotografiada es anterior–, más complejos asistentes de seguridad y otros cambios menores. Pero lo cierto es que, con buen criterio, Hyundai apenas ha modificado el producto porque es de necios cambiar aquello que funciona por el mero hecho de cambiarlo.

Así va el Hyundai i20 Híbrido
Dinámicamente, este Hyundai i20 es uno de los compactos del segmento B más recomendables, a pesar de su veteranía. A pesar de sus declarados 100 CV, admite una conducción ágil sin rechistar y está siempre dispuesto a ofrecer un empuje adicional gracias al aporte del motor eléctrico.
Dicho esto, la respuesta del sistema híbrido puede resultar un tanto desconcertante hasta que te acostumbras, ya que en la misma situación puede actuar de maneras diferentes. Por ejemplo, si levantamos el pie del pedal del acelerador porque nos acercamos a una curva o una rotonda y queremos que el vehículo decelere aprovechando la inercia, en ocasiones tendremos que volver a acelerar porque encontraremos una deceleración más fuerte de la esperada, ya que el sistema decidirá aprovechar para usar el motor eléctrico como generador, mientras que en otras ocasiones no lo hará y apenas habrá deceleración.
No es nada dramático, pero sí es cierto que a veces resulta un tanto desconcertante. Dicho esto, el tacto de todos los mandos que intervienen en la conducción resulta excelente, ya sea la respuesta de la dirección como el mordiente de los frenos o la manera que tiene el Hyundai i20 de apoyarse en las curvas o de reaccionar a las irregularidades del firme con nobleza.
De hecho, su excelente bastidor nos hace echar de menos la versión de 120 CV de este mismo motor, desaparecida de la gama tras la última actualización, así como, por supuesto, el exclusivo Hyundai i20N, desaparecido para siempre de la gama por el fatídico reglamento 2019/631 de la Unión Europea, que ha propiciado que todos los compactos deportivos abandonen el mercado en el desesperado intento de sus fabricantes de cumplir con los exigentes compromisos de emisiones de CO2 impuestos por la norma.
Así que si entiendes el automóvil como algo más que un simple “electrodoméstico con ruedas” que te lleve de A a B, si tus necesidades de espacio no son las de los Huxtable y si tu presupuesto ronda los 20.000 euros, este Hyundai i20 Híbrido promete proporcionarte todo lo que necesitas y mucho más.
Fotos de la prueba del Hyundai i20 Híbrido












