El grupo Geely, al que pertenece Lynk & Co -y también otras marcas como Volvo, Polestar, Smart, Lotus o Zeekr- está jugando en los últimos tiempos a cambiar las reglas de la movilidad eléctrica o electrificada. En todos los ámbitos; desde las prestaciones a las autonomías de uso. Así, por ejemplo, el Polestar 3 llega a los 706 kilómetros de autonomía eléctrica; el Zeekr 9X supera los 323 kilómetros con su tecnología híbrida enchufable o el Lotus Emeya que es capaz de cargar en puntos de hasta 400 kW. En este contexto de competitividad entre las marcas del grupo chino ahora llega Lynk & Co y decide romper barrreras con su 08.
El tercer modelo de la familia en Europa se va a convertir en referencia no solo en su marca, ni en su segmento… en todo el mercado. Lo hace con unas características únicas. Porque su tecnología híbrida enchufable es única por dos características propias: una autonomía eléctrica de récord, con 200 kilómetros homologados. Y la segunda característica es una capacidad de carga rápida en corriente continua que tampoco tiene igual, pues puede hacerlo en puntos de hasta 85 kW, con lo que consigue llenar la batería del 10 al 80 por ciento en solo 33 minutos.
Son los dos ‘titulares’ más llamativos de este SUV de 4,82 metros de longitud, 1,91 de anchura y 1,68 de altura que ofrece 2,84 metros de distancia entre ejes. Unas medidas que lo convierten en un perfecto modelo familiar por tamaño interior y exterior y también por capacidad de maletero, que parte de los 540 litros y puede llegar a 1.254 con los asientos plegados.
Un coche con carácter familiar
Ese carácter familiar también brilla con su propuesta de propulsión, pues más allá de esos mencionados 200 kilómetros de autonomía eléctrica, el rango de uso supera los 1.100 kilómetros. Y con unos consumos muy razonables, pues con la batería cargada homologa un gasto de 0,9 l/100 km; y con la batería descargada, los 6,5 l/100 km son una cifra muy razonable. También sus prestaciones tienen un carácter muy ‘familiar’ y muy lógicas. Son 185 km/h de velocidad máxima o 6,8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.
La configuración que se encarga de mover el coche está formada por un motor de gasolina 1.5 de cuatro cilindros, que desarrolla 137 caballos y ofrece 350 Nm de par máximo y un grupo formado por una caja de cambios de tres velocidades a la que van acoplados dos motores eléctricos. Uno de ellos se encarga de ir recargando la batería -como en un modelo de rango extendido- y el otro apoya al motor de combustión para darle más empuje en ciertas maniobras o para tomar el control cuando la batería se agota. La potencia total llega a los 345 caballos (257 kW) y la tracción es delantera.
El cerebro de este conglomerado técnico es esa caja de cambios que decide en cada momento la mejor opción para sacar el máximo rendimiento a la energía del coche. Aunque siempre está en la mano del conductor elegir -a través de la pantalla- el modo de conducción que se ajuste a sus deseos en cada momento: Pure (eléctrico), Hybrid o Sport.
Dejándole hacer al coche hemos tenido una primera toma de contacto en carreteras suecas, en los alrededores de Gotemburgo, donde se encuentra el centro de diseño y también de desarrollo de la marca. Un recorrido por todo tipo de carreteras -autovías, ciudad, carreteras de doble sentido- entre idílicos bosques o bordeando lagos en el que el Lynk & Co 08 ha mostrado excelentes virtudes.
Así va el Lynk & Co 08
La primera de ellas, sin duda, la suavidad, el silencio de marcha. Una rodadura muy refinada en la que ni siquiera se aprecian sonoramente los cambios entre modos de propulsión. También destaca por su excelente pisada, con un gran aplomo gracias al peso de las baterías -de 39,6 kWh de capacidad- en el suelo de la carrocería. Dirección con dureza perfecta, que transmite con fidelidad lo que pasa bajo las ruedas y unos frenos que no denotan personalidad eléctrica en su uso… aunque consiguen acumular mucha energía en la frenada.
El remate de esos casi 100 kilómetros recorridos con el Lynk & Co 08 viene a la hora de hacer cuentas de gasto. Ahí vemos que el recorrido, combinando modos de conducción, propulsión eléctrica o híbrida se salda con unas cifras muy llamativas. De gasolina el gasto se sitúa en 1,4 l/100 km; mientras que la energía eléctrica se ha consumido a razón de 15 kWh/100 km. ¿Qué significa esto? Pues que el Lynk & Co 08 cumple lo que anuncia.
También cumple con una filosofía cercana a lo premium y de aire muy tecnológico. Y que responde al concepto forma y función. Todo está pensado no solo para ser llamativo o elegante sino también para ser funcional y útil. Por ejemplo, el aspecto más destacado del Lynk & Co 08 son los elementos Tech Totem en las puertas delanteras. Integran las cámaras y los sensores del coche en un solo lugar y al mismo tiempo realzan el estilo propio del coche.
Todo está en la pantalla
En el interior del Lynk & Co 08 destaca el aire técnico de los acabados y materiales. Con un alto grado de calidad tanto en los materiales elegidos como en las terminaciones, el habitáculo tiene un aire muy funcional y muy minimalista: el ADN sueco se impone, sin duda. Llama la atención su gran panel de instrumentos LCD de 12,3 pulgadas acompañado de una gran pantalla táctil de 15,4 pulgadas. El punto culminante del coche es la pantalla head-up de realidad aumentada de 92 pulgadas.
Y por supuesto, el cerebro del coche y el lugar desde el que se controlan todas sus funciones -desde la selección de los modos de conducción a la regulación de los retrovisores o la configuración de la navegación o la climatización- están en la gran pantalla central… un signo de nuestros tiempos.
Todo lo dicho convierte a este modelo de la marca del Grupo Geely en un auténtico creador de tendencias; un modelo que rompe las reglas y que hace que nos preguntemos qué sentido tiene comprarse un eléctrico si existe una alternativa como este Lynk & Co 08. Disponible con dos niveles de acabado Core y More, llegará a Europa en junio de 2025.
Y con unos precios realmente interesantes, 52.995 la versión de acceso y 56.995 la más equipada. A los que se pueden deducir las ayudas del plan Moves III, que en este caso tienen la misma cuantía que si fuera un eléctrico, es decir, pueden llegar a los 7.000 euros achatarrando un coche. Otro argumento más para este modelo que quiere cambiar las reglas de juego.
Imágenes Lynk & Co 08
Fotos: Lynk & Co
