Se discute mucho sobre si los coches eléctricos sirven para viajar o si, por el contrario, no es ese su cometido. La respuesta, desde un punto de vista objetivo, es que sí, aunque con matices, pues cada coche propulsado por electricidad es un mundo. Aunque hay otros que no admiten ninguna tacha, como es el caso del BMW i5 eDrive40 Touring.
La denominación eDrive40 hace referencia a que se trata de la versión de acceso a la gama en lo que a potencia se refiere, con 340 CV. Ni decir tiene que las prestaciones son más que holgadas, como demuestran los 6,1 segundos que tarda en pasar de 0 a 100 kilómetros por hora. Nada mal para un coche que supera las 2,2 toneladas de peso en orden de marcha.
Además, es un Serie 5 y ofrece un confort de marcha a la altura de lo que se espera de un coche de su clase. La marca bávara ha logrado un ajuste excelente de la suspensión, de modo que conserva ese ‘toque’ dinámico que caracteriza a los BMW con motor de combustión; algo muy de alabar, pues la diferencia de peso es considerable, como veremos más adelante.

El BMW i5 eDrive40 Touring es un gran compañero de viaje
Ahora hay que tocar el tema más crítico cuando se habla de modelos 100 % eléctricos: la autonomía en autopista y autovía. Porque el i5 es de esos coches que te invitan a devorar kilómetros por todo tipo de carreteras, y con 570 litros de maletero (exactamente lo mismo que los Serie 5 Touring con motor de combustión) hay espacio para mucho equipaje.
Obviamente la autonomía eléctrica fluctúa en función de muchos factores, comenzando por la configuración elegida para el coche (por ejemplo, una rueda más ancha disminuye el alcance), la temperatura exterior o la carga transportada. En nuestro caso, en unas condiciones muy favorables y con la configuración de la unidad de pruebas, con llantas de 20 pulgadas y neumáticos de 245 milímetros de ancho, pudimos realizar un recorrido por autopista de 350 kilómetros, a ritmos legales, sin ningún tipo de agobio, pues cuando recargamos aún quedaba más de un 30 % de batería.

Podríamos haber hecho unos 450 kilómetros sin llegar a agotar la batería, una cifra que ya permite plantearse viajes de cierta envergadura. Con esta configuración, el i5 eDrive40 Touring homologa 580 kilómetros y un consumo de 16 kWh cada 100 kilómetros. Cabe recordar que los i5 tienen una batería de 83,9 kWh brutos, de los cuales 81,2 kWh son utilizables. Se puede recargar en corriente alterna a 11 kW o en continua a 205 kW, dos cifras discretas para lo que se estila últimamente, aunque suficientes para la infraestructura que hay en España.
Este el precio del BMW i5 eDrive40 Touring
El precio de tarifa del i5 eDrive40 Touring es de 79.650 euros. Su principal rival es el Audi A6 e-tron Avant, que en su versión de 326 CV resulta más asequible (desde 70.480 euros) y tiene un consumo algo inferior, pero como su batería tiene menos capacidad (76 kWh útiles) la autonomía homologada es muy similar. Eso sí, el i5 le supera en maletero (502 litros del principal más 27 del delantero).
¿Y si lo comparamos con un Serie 5 equivalente en precio y características? Este no es otro que el 540d xDrive Touring, cuyo precio es de 80.500 euros. Tiene un motor diésel 3.0 turbo de seis cilindros en línea que desarrolla 303 CV de potencia, aunque al ser 200 kilogramos más ligero que el i5 (y eso que cuenta con tracción total) le supera claramente en aceleración, pues apenas requiere 5,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.
Tiene 60 litros de depósito y un consumo medio homologado de 6,0 litros, por lo que la autonomía teórica podría alcanzar los 1.000 kilómetros. Eso sí, no tiene etiqueta Cero, sino Eco, ya que está dotado de hibridación ligera. Existe una tercera opción (la gama ‘5’ es de lo más variada) que es el 530e Touring, un hibrido enchufable con 299 CV y unos 90 kilómetros de autonomía eléctrica, que sale por 75.250 euros. Desde luego, no será por variedad…
Galería de imágenes del BMW i5 eDrive40 Touring
Fotos: Motor 16











