El reciente lanzamiento del Xiaomi SU7, el primer vehículo totalmente eléctrico del fabricante chino de teléfonos inteligentes, ha generado una gran expectación entre los compradores locales. Este sedán promete competir con lo mejor de Tesla y Porsche en términos de tecnología y rendimiento, pero a un precio mucho más asequible para todos.
Sin embargo, los días posteriores al lanzamiento han estado lejos de ser tranquilos, ya que una de las primeras unidades que fue sacada a la calle ha enfrentado un difícil problema que podría dañar la imagen y la reputación del coche asiático. Y esto se suma al anuncio de los largos tiempos de espera en la entrega de sus modelos, demoradas que van desde 2 a 4 meses.
¿Cómo fue el choque que protagonizó el Xiaomi SU7?
El video que se viralizó en las redes sociales muestra a uno de los primeros modelos de Xiaomi perdiendo el control en plena calle. El vehículo termina chocando contra unas columnas y, gracias a que no había ningún otro automóvil cerca, no hubo daños graves o heridos, además del conductor que solo sufrió lesiones débiles.
Además de este caso y los problemas logísticos y financieros, el Xiaomi SU7 también ha enfrentado críticas por su seguridad y rendimiento en la carretera. Informes de varios accidentes han surgido en las redes sociales chinas, lo que plantea preocupaciones sobre la efectividad del sistema de control de tracción del vehículo. Con una potencia de hasta 663 caballos de fuerza y un par instantáneo, algunos conductores han tenido dificultades para controlar el coche eléctrico, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la fiabilidad del diseño del vehículo.
¿Esto puede dañar la imagen de Xiaomi?

En un mercado automotriz cada vez más competitivo y exigente, Xiaomi se enfrenta a un desafío importante para mantener la confianza y satisfacción de sus clientes. Si bien el SU7 promete ser un competidor formidable en el segmento de los vehículos eléctricos, la empresa deberá abordar de manera efectiva los problemas actuales y demostrar un compromiso continuo con la calidad, la seguridad y la atención al cliente para alcanzar el éxito a largo plazo en el mercado automotriz.
La firma china no podrá quedarse únicamente en su buen precio y calidad tecnológica, mientras sus primeras unidades terminan protagonizando accidentes de tránsito. Sin estos problemas, tanto Tesla como otras marcas deberían mejorar mucho para acercárseles. Restará ver qué medidas toma la compañía asiática y si logra aprender de sus errores.