Atendiendo a las conclusiones de la última conferencia COP28, Volvo Cars ha anunciado un ambicioso plan de acción que refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Este anuncio refleja el continuo liderazgo de la compañía en la industria automotriz, ya que busca abordar los desafíos planteados por el cambio climático y contribuir activamente a la mitigación de sus impactos.
Reducción drástica de emisiones en Volvo
El plan de acción de la marca sueca, ya considerado uno de los más ambiciosos en la industria, tiene como objetivo principal reducir las emisiones de CO₂ por automóvil en un 75 por ciento para el año 2030, en comparación con los niveles registrados en 2018. Esta meta es un paso significativo hacia la neutralidad climática que la empresa aspira alcanzar para 2040, junto con la reducción del 40 por ciento de las emisiones de CO₂ por automóvil entre 2018 y 2025.

Durante los primeros nueve meses de 2023, Volvo Cars ya ha logrado reducir las emisiones totales de CO₂ por automóvil en un 19 por ciento con respecto a los niveles de 2018, evidenciando un progreso sustancial hacia sus objetivos.
La clave para alcanzar esta meta ambiciosa reside en la transición hacia vehículos eléctricos. Volvo Cars tiene como objetivo vender exclusivamente automóviles eléctricos para 2030, eliminando así las emisiones de los tubos de escape de toda su gama de modelos. Esta decisión refleja la visión de la empresa de liderar la revolución hacia la movilidad eléctrica, contribuyendo a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles y disminuyendo la huella de carbono asociada con la conducción.
Para respaldar estas iniciativas, Volvo Cars se ha unido a la Coalición de los Primeros Actores (FMC) del Foro Económico Mundial, destacando su compromiso con tecnologías limpias emergentes. La empresa también está trabajando en reducir las emisiones asociadas con la producción de sus vehículos.
En colaboración con el productor sueco de acero SSAB, Volvo Cars ha asegurado acceso a acero primario, reciclado y con emisiones de CO₂ cercanas a cero, utilizando este material en uno de sus programas de automóviles programados para 2026.

A principios de este año, Volvo Cars presentó el EX30, un SUV completamente eléctrico diseñado para tener la huella de carbono más baja de cualquier automóvil Volvo hasta la fecha. Este modelo forma parte de la estrategia de la compañía para convertirse en un fabricante de automóviles completamente eléctrico para 2030.
Volvo dice adiós al diésel en 2024
Al mismo tiempo, la compañía está dejando atrás rápidamente los motores de combustión interna, programando la producción de su último automóvil diésel para principios de 2024 y deteniendo inversiones en investigación y desarrollo relacionadas con nuevos motores de este tipo.
El compromiso de Volvo Cars va más allá de la producción de vehículos eléctricos. La empresa se propone reducir las emisiones de CO₂ en un 30 por ciento en toda su cadena de suministro y operaciones propias para 2030, comparado con los niveles de 2018. Durante el 2022, el 69 por ciento de las operaciones de la empresa fueron alimentadas por energía climáticamente neutra, y recientemente, se ha logrado utilizar electricidad climáticamente neutra al 100 por ciento en todas sus plantas a nivel mundial.
El transporte marítimo, clave
En un paso significativo hacia la sostenibilidad en el transporte marítimo, Volvo Cars se convirtió en el primer fabricante de automóviles global en cambiar de combustibles fósiles a biocombustibles para el 86 por ciento de su transporte marítimo intercontinental durante este verano. Esta transición ha resultado en una reducción del 84 por ciento en las emisiones, respaldando la ambición de la compañía de reducir las emisiones operativas.
Jonas Otterheim, jefe de acción climática de Volvo Cars, subraya el papel de las cumbres COP para impulsar la acción climática colectiva. Volvo Cars, junto con otras empresas, está trabajando activamente para desarrollar y escalar tecnologías transformadoras que descarbonicen procesos industriales. Al unirse a la FMC y avanzar en su asociación con SSAB, la empresa busca demostrar que este cambio vital no solo es posible, sino que ya está en marcha.
Objetivo COP28: queda lejos
A pesar de estos esfuerzos significativos, COP28 se lleva a cabo en un contexto desafiante, marcado por el Informe de Revisión del Clima Global de las Naciones Unidas, que indica que el mundo aún está lejos de mantener el calentamiento global limitado a 1,5 grados Celsius con respecto a los niveles preindustriales.

El informe destaca la importancia de abordar las emisiones en sectores específicos, como el transporte, y resalta que la eliminación de los motores de combustión interna y la adopción de vehículos eléctricos ofrecen el mayor potencial de mitigación en este sector. Las acciones de Volvo Cars se alinean estrechamente con estas recomendaciones, posicionándola como una líder en la transformación hacia la movilidad sostenible y la mitigación del cambio climático.