El Volkswagen T-Roc es todo un ‘superventas’, no solo dentro de la gama del fabricante alemán, sino a nivel europeo. La actual generación, la primera, lleva en el mercado desde 2017, y en estos ocho años apenas ha recibido leves actualizaciones; la principal, en 2022, si bien apenas se tocaron elementos mecánicos, ni mucho menos estructurales. Está basado en la plataforma MQB A1 de segunda generación.
En este sentido, el Volkswagen T-Roc 2026 estará creado sobre la plataforma MQB Evo, que entre otras ventajas ya permite el uso de motorizaciones electrificadas, ya sean con hibridación ligera o híbridas enchufables. El actual T-Roc no contempla estas opciones: su gama de compone de tres bloques de gasolina (1.0, 1.5 y 2.0) y uno diésel 2.0 TDI. Las potencias oscilan entre 115 y 300 CV (esta última para la versión deportiva R) y, según la versión, se puede elegir tracción total 4Motion.
El T-Roc 2026 mantendrá esta variedad mecánica, aunque con bastantes cambios. El primero sera la desaparición del bloque tricilíndrico 1.0 TSI de 115 CV, que será reemplazado por una variante del 1.5 TSI de cuatro cilindros, con idéntica potencia; en caso de estar equipado con cambio automático, tendrá hibridación ligera. También se recuperará el 2.0 TSI ‘descafeinado’ (es el bloque del T-Roc R), que ya se ofreció en el actual T-Roc, aunque con la potencia incrementada de 190 a 204 CV.

La otra gran novedad será el PHEV que combinará un bloque 1.5 TSI con un motor eléctrico y una batería de alta tensión, para una potencia conjunta de 204 CV y más de 130 kilómetros de autonomía eléctrica. ¿Y el diésel? A priori, parece que se mantendrá en la gama, ya veremos si con una o más versiones. El que no está nada claro que continúe es el T-Roc R, mientras que el T-Roc Cabrio desaparecerá con total seguridad.
El Volkswagen T-Roc 2026 subirá un peldaño en todos los sentidos
El actual T-Roc está claramente encuadrado en el segmento B, en el cual Volkswagen es una de las marcas con mayor presencia, pues también tiene el T-Cross (4,13 metros) y el Taigo (4,27 metros). Y si añadimos el resto de marca del Grupo Volkswagen, la oferta se multiplica con el Skoda Kamiq y el Seat Arona. Es bastante probable que el nuevo T-Roc aumente unos centímetros su longitud, ahora que el Tiguan ha aumentado el hueco existente entre ambos (ahora mide 4,54 metros).
Desde el punto de vista estético, todo parece indicar que el nuevo T-Roc no cambiará radicalmente de estilo, sino que mantendrá unas líneas similares, algo así como un punto intermedio entre el diseño coupé del Taigo y el más convencional del T-Cross. De esta forma, encontraremos una luneta trasera inclinada prácticamente a 45 grados, con un voladizo trasero muy corto.

Donde habrá más cambios es en la delantera, aunque no creemos que se correspondan al 100 % con las imágenes del prototipo. Lo cierto es que estas nos muestran un frontal completamente nuevo, donde llama especialmente la atención que el capó no llega a la línea de los faros y la parrilla. Estos dos últimos elementos están claramente inspirados en las últimas creaciones de la marca.
En cuanto al interior, aún no tenemos imágenes pero a buen seguro será mucho más moderno que el del actual modelo, con una pantalla central de mayor tamaño y nuevos asistentes a la conducción.
Este nuevo encuentro con el nuevo Volkswagen T-Roc nos sigue dejando muchas preguntas sin responder, pues se trata de un prototipo muy similar al captado en la primera mitad del pasado 2024, con la diferencia de que ya equipa unas llantas de aleación similares a las que ofrecerá el modelo definitivo. Tampoco hemos sabido nada nuevo sobre su fecha de lanzamiento, aunque visto el estado aún prematuro de la unidad de pruebas, no creemos que llegue antes de 2026.
Galería de imágenes espía del Volkswagen T-Roc 2026
Fotos: SH Proshots

















