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Los actos vandálicos en los coches le cuestan al seguro casi mil millones de euros anuales

Una luna rota, un arañazo en la pintura, el retrovisor descolgado, un golpe en la chapa… ¿Quién no se ha encontrado alguna vez el coche en alguna de estas situaciones sin que nadie le haya dejado una nota con sus datos para avisar al seguro? 12,3 millones de conductores, casi la mitad de los que tienen automóvil en España, admite que ha sufrido vandalismo en sus coches en alguna ocasión. Una cifra que le cuesta al seguro 930 millones de euros al año, sin sumar los importes pagados por los conductores que no tienen un seguro a todo riesgo.

Según un nuevo estudio de Línea Directa, los actos de incivismo vial se multiplican en nuestro país y provocan el 40% de los partes sin contrario, el 22% por vandalismo y el 18% por conductores a la fuga, un asunto preocupante ya que además, el informe detalla que alrededor de 850.000 conductores en nuestro país (3%) admiten haber dañado otro coche adrede y 3,1 millones (11%) haber abandonado el lugar de un accidente sin dejarle ningún dato al perjudicado, un comportamiento muy habitual cuando el propietario del otro coche no se encuentra presente (71% de las veces).

Arañazos, rotura de lunas en los coches, etc…

Estas son las principales conclusiones de un estudio en el que han participado 1.700 españoles y con el que se quiere poner el foco en estas conductas incívicas (ver vídeo, arriba) en las que los conductores no se hacen responsables de los daños causados en otros coches o, incluso, los provocan de forma premeditada. Todo ello, teniendo en cuenta que, según los datos del informe, el propietario del coche dañado paga la reparación un 54% de las veces y en los casos de “conductores a la fuga”, en un 41%, porque no tienen contratado un seguro a todo riesgo. Las aseguradoras, por su parte, pagan el 37% de los partes de vandalismo y el 50% de los daños causados por los conductores a la fuga. En ambos casos, el coche se queda sin reparar en un 9% de los casos.

Además, estos comportamientos incívicos pueden incluso ser constitutivos de delito. En el caso de que se pruebe que se han causado daños en otro coche con mala fe, si estos superan los 400 euros puede suponer una condena de 6 a 24 meses; si un conductor daña otro vehículo y se da a la fuga sin víctimas, la multa puede ser de unos 200 euros dependiendo del municipio en que se produzca y si se da a la fuga y hay víctimas dependerá si ha sido una imprudencia (prisión de 6 meses a 4 años y retirada del carné de 1 a 4 años) o si ha sido fortuito (prisión de 3 a 6 meses y retirada del carné de 6 meses a 2 años).

Daños provocados «por venganza»

El estudio destaca como actos vandálicos más frecuentes en los coches los arañazos (36%), daños en los retrovisores (21%) y la rotura de lunas (15%). El principal motivo para provocarlos es, según afirman los encuestados, la “venganza personal” (44%), porque el coche dañado “estaba mal aparcado” (34%) o, simplemente, “porque era nuevo” (15%).

Estos actos suelen suceder en la calle (90%), y con menos frecuencia, en los aparcamientos públicos (5%). El perfil del agresor es un joven de entre 18 y 44 años, sin diferencias significativas entre géneros y con tendencia a la reincidencia.

Por otro parte, las razones alegadas por los conductores que se dan “a la fuga” (ver vídeo, arriba) sin dejar sus datos son el “pánico” (43%), porque “le habían hecho lo mismo anteriormente” (29%) o “para no encarecer su seguro” (22%). Este comportamiento es más habitual en los hombres jóvenes y suele afectar más a los coches aparcados (81%).

11,7 millones de conductores en nuestro país (43%) han sufrido daños en sus coches sin que el responsable deje sus datos, lo que impide cualquier tipo de reclamación a las aseguradoras.

Las regiones en las que más se cometen estos actos

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Las regiones que más sufren actos vandálicos en los coches son Valencia, Murcia y País Vasco.

Por regiones, las comunidades que sufren más actos vandálicos son la Comunidad Valenciana (51%), la Región de Murcia (49%) y el País Vasco (49%). En el lado opuesto se encuentran La Rioja (34%), Cantabria (34%) y Asturias (38%).

En el caso de los “conductores a la fuga” se detectan más casos en Castilla-La Mancha (52%), Región de Murcia (49%) y Cantabria (48%),