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lunes, 25 agosto 2025

Pequeños trucos –algunos infalibles– para refrescar rápidamente un coche al sol

El sol puede convertir tu coche en un horno en cuestión de minutos. Con estos trucos, muchos de ellos caseros, lograrás refrescar el habitáculo en menos tiempo y hacer que tus trayectos sean más cómodos y seguros.

Pocas sensaciones son tan incómodas como abrir la puerta del coche después de que haya pasado varias horas bajo el sol. El calor acumulado en el habitáculo convierte el interior en un auténtico horno, con temperaturas que en días de pleno verano pueden superar fácilmente los 60 o incluso 70 grados. Volante, cinturones y palanca de cambios parecen de metal incandescente, y lo último que apetece es ponerse en marcha en esas condiciones.

Aunque el aire acondicionado es la herramienta más eficaz, no siempre está disponible, ni todo el mundo quiere usarlo constantemente por cuestiones de consumo o de salud. Por suerte, existen pequeños trucos y métodos muy sencillos que ayudan a reducir de forma rápida y eficaz la temperatura interior del coche. Algunos son casi de sentido común, otros rozan lo ingenioso, y lo mejor es que todos ellos están al alcance de cualquier conductor que, en pleno verano, no quiera sufrir las consecuencias de aparcar al sol.

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Ventilar el coche antes de arrancar

DGT
fuente: propia

Uno de los trucos más comentados cada verano es ventilar el coche de manera manual antes de arrancar. El sistema es tan simple como eficaz: abrir por completo una ventanilla y, en la puerta contraria, abrir y cerrar con firmeza entre cinco y diez veces. Este gesto actúa como un abanico gigante que expulsa el aire recalentado del interior y lo sustituye por aire exterior, que aunque también esté caliente, suele estar varios grados más fresco que el acumulado en el habitáculo.

Según algunas pruebas, este método puede reducir hasta en ocho grados la temperatura del interior en pocos segundos. Si además se cuenta con la ayuda de otra persona que repita el proceso desde el lado opuesto, el efecto se multiplica. Es un truco tan rudimentario como efectivo, y lo mejor de todo es que no necesita tecnología ni accesorios.

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