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Toyota MR2 Street Affair Concept. No pasó de ser un mero prototipo

Fue en el Salón de Essen del año 2001 donde la firma nipona presentó al mundo entero este particular Toyota MR2 Street Affair Concept, un prototipo que tomaba como punto de partida un MR2 de tercera generación y que por aquellos entonces parece que pasó totalmente desapercibido.

Pero ahora, y no sabemos el motivo concreto, Toyota Motor Europa repasa este concepto inusual que fue desarrollado en su día con la ayuda del equipo de Fórmula 1 que debutaría, sin mucha fortuna, un año más tarde.

Ideado por Toyota Motorsport GmbH, esta criatura era la combinación perfecta entre el clásico MR2 y el bólido con el que ingresarían en la Fórmula 1, el Toyota TF102.

Desarrollado por Toyota Motorsport

Su carrocería estaba fabricada en fibra de vidrio y tenía un diseño personalizado, con una 'nariz' delantera inspirada en el monoplaza. También empleaba un parabrisas minimalista, un alerón trasero personalizado, faros de xenón o unas puertas minimalistas que en cierta medida recuerdan a las que utilizaron los Smart Crossblade o los McLaren Senna, aunque este último tiene una parte inferior en cristal.

El interior de este Toyota MR2 Street Affair Concept también tenía importantes cambios respecto a un MR2 de calle, como el volante en forma de U con levas del cambio, una instrumentación minimalista, una gran pantalla central en la que se mostraba las imágenes de su zaga… Y es que este prototipo no utilizaba espejos retrovisores para mejorar su aerodinámica.

De 140 a 258 CV

El propulsor original 1.8 VVT-i de cuatro cilindros y atmosférico se mejoraba con la llegada de un turbocompresor y de un sistema de escape personalizado por Remus. El resultado era pasar de 140 a 258 CV de potencia, enviados a sus ruedas traseras por medio de un cambio secuencial de 6 velocidades. El resultado era sorprendente, porque este prototipo presumía de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,0 segundos y su velocidad máxima era de 250 km/h.

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Los ingenieros de Toyota fueron un paso más allá para domesticar este prototipo, de forma que instalaron unas suspensiones específicas que rebajaban su altura libre al suelo en 30 milímetros y colocaban unas llantas de 19 pulgadas, donde detrás se calzaban unos neumáticos 345/30 R19. Tras ellas había un equipo de frenos a la altura, con discos de 370 milímetros delante (348 milímetros tiene ahora un Toyota GR Supra) y de 295 milímetros detrás.

Como no podía ser de otra manera, este prototipo es único, pero inspiró una edición especial de este roadster que fue lanzada en el año 2002. Se trataba del Toyota MR2 Competition, del que solo se fabricaron 100 unidades con una decoración exterior inspirada en el monoplaza de Fórmula 1, escapes deportivos, llantas de 17 pulgadas blancas y cambio secuencial de 6 velocidades… opcional.