Si la Guardia Civil te ha parado hace poco en un control o has visto alguno de cerca, quizá te has fijado en que tienen un nuevo ‘amigo’ para controlar mucho mejor el tráfico y ayudar a los conductores a saber cómo actuar. Son los tetrápodos, una especie de conos que son mucho más cómodos que los convencionales.
A simple vista, se parecen bastante a los conos de tráfico por su color, pero sus características y su diseño hace que sean perfectos para estas labores de vigilancia y señalización en carretera. Es más, se utilizan para mejorar la visibilidad, la estabilidad y ayudar a la Guardia Civil a montar los controles en menos tiempo, sobre todo en situaciones de emergencia. ¿Has visto alguna vez los tetrápodos y sabes cómo reaccionar ante ellos?
3Cómo actuar si ves un tetrápodo de la Guardia Civil

En realidad, los tetrápodos de la Guardia Civil no deberían suponer ninguna confusión para los conductores, pero como son relativamente nuevos sí que deberías saber cómo actuar si te los encuentras en carretera. Lo primero es que aunque se diferencien físicamente, los tetrápodos cumplen la misma función que un cono de tráfico: advertir de un control, desvío o peligro.
Al acercarte a un tramo donde haya tetrápodos, lo recomendable es reducir la velocidad progresivamente, prestar atención al resto de señales complementarias (paneles luminosos, carteles, luces intermitentes) y, sobre todo, seguir las instrucciones de los agentes de la Guardia Civil. Al fin y al cabo, los tetrápodos delimitan zonas de seguridad tanto para los agentes como para ti y el resto de conductores.
Por tanto, jamás debes invadir ni intentar esquivar la zona señalizada, hacer maniobras bruscas ni cualquier actitud que pueda interferir en el buen funcionamiento de los controles.