Si la Guardia Civil te ha parado hace poco en un control o has visto alguno de cerca, quizá te has fijado en que tienen un nuevo ‘amigo’ para controlar mucho mejor el tráfico y ayudar a los conductores a saber cómo actuar. Son los tetrápodos, una especie de conos que son mucho más cómodos que los convencionales.
A simple vista, se parecen bastante a los conos de tráfico por su color, pero sus características y su diseño hace que sean perfectos para estas labores de vigilancia y señalización en carretera. Es más, se utilizan para mejorar la visibilidad, la estabilidad y ayudar a la Guardia Civil a montar los controles en menos tiempo, sobre todo en situaciones de emergencia. ¿Has visto alguna vez los tetrápodos y sabes cómo reaccionar ante ellos?
2Ventajas frente a los conos de tráfico tradicionales

Los conos y los tetrápodos en realidad cumplen una función parecida, pero los segundos tienen bastantes ventajas frente a los primeros:
- La estabilidad es mucho mayor al tener cuatro puntos de apoyo en lugar de una base cilíndrica. Pueden mantenerse erguidos aunque el terreno esté ligeramente irregular o haya fuertes rachas de viento.
- La visibilidad es superior, porque suelen estar equipados con bandas reflectantes que permiten verlos tanto de día como de noche.
- Son fáciles de transportar y almacenar, porque tienen una altura aproximada de entre 35 y 38 cm, con un peso que no supera los 0,5 kg. Pueden almacenarse fácilmente en el maletero de un coche patrulla sin ocupar apenas espacio.