Ha sido en el London Classic Car Show donde los chicos de Swind, una artesanal empresa británica, han mostrado al mundo entero este llamativo Mini, en cuyo interior encontraremos una mecánica totalmente eléctrica.
No se trata de un prototipo, sino de una unidad de producción. Más concretamente, Swind va a fabricar 100 ejemplares de este singular Swind E Classic Mini, que no está al alcance de todos los bolsillos, pues esta empresa británica pide para comenzar un mínimo de 79.000 libras por cada ejemplar. Y para que te hagas una idea eso son algo así como 90.000 euros, cantidad más que suficiente para poderte comprar un Audi e-tron o un Jaguar I-Pace.
200 kilómetros de autonomía
Swind comienza a trabajar sobre una carrocería totalmente restaurada de un clásico Mini. En ella también instala nuevas suspensiones y un nuevo sistema de frenos más potente, y además regenerativo.
Su propulsor térmico deja lugar a un motor eléctrico capaz de proporcionar 80 kW (unos 110 CV de potencia), suficientes para permitirle acelerar de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h. Esta mecánica se alimenta gracias a unas baterías de iones de litio que presentan una capacidad de 24 kWh. Con ellas a tope, este Swind E Classic Mini presume de poder recorrer hasta 200 kilómetros con una carga, que dura unas cuatro horas. Si bien, como opción proponen un sistema de recarga rápida.
Reemplazar su mecánica original por una eléctrica incrementa el peso en 80 kilos, aunque este llamativo utilitario que podrás personalizar al gusto, sigue siendo muy ligero, pues ahora pesa apenas 720 kilos. También mejoran el reparto de pesos entre sus ejes, pasando de una proporción 68/32 a 57/43. Y por último, han conseguido incrementar su capacidad de maletero hasta los 200 litros al eliminar el depósito de carburante.
En su equipamiento de serie nos encontraremos con un sistema de sonido con conexión USB, calefacción por suelo radiante, asientos tapizados en cuero y con calefacción… Ahora bien, elementos como la dirección asistida, el aire acondicionado, el techo de lona o el sistema de navegación se deben pagar aparte.
Swind ya ha comenzado con su producción en Wiltshire, donde ensambla versiones con volante a la derecha o a la izquierda.