Subaru ha anunciado que acaba de superar los 20 millones de unidades en la producción de sus vehículos AWD (All Wheel Drive). Actualmente estos modelos representan el 98% de las ventas globales de la marca.
Todos los modelos AWD de la marca disponen del sistema denominado Subaru Symmetrical AWD que tiene como característica contar con un sistema de propulsión distribuido simétricamente emparejado con un motor BOXER montado longitudinalmente y colocado en línea con el mismo.
Estos modelos ofrecen una excelente estabilidad que les proporciona la combinación del bajo centro de gravedad que le proporciona el motor BOXER y el equilibrio de peso, haciendo que los AWD den gran seguridad y rendimiento en cualquier condición climática y de la carretera.
Durante 50 años
La tecnología AWD de Subaru se ha ido mejorando, y continúa evolucionando, ahora también, en los automóviles electrificados, por ejemplo, los modelos equipados con el e-BOXER, un motor que permite un control más preciso de la tracción total, que ofrece mayor seguridad en condiciones climáticas adversas, como nieve o hielo.
El sistema AWD de la marca aún mejorará para los siguientes modelos electrificados, incluido el SUV, totalmente eléctrico «Solterra» que saldrá a la venta el próximo año.
La característica fundamental de Subaru es la seguridad de sus vehículos que tiene que ver con la tracción total permanente simétrica, que hace que en conducciones complicadas uno se sienta seguro. La distancia que se recorre hasta que se activa este sistema de tracción a las 4 ruedas no permanente circulando a 120 Km/h es de 10 metros, distancia que según Subaru marca la diferencia entre tener o no un accidente.
La marca dispone de dos sistemas electrónicos que mejoran aún más la capacidad de tracción. El primero es el control activo de par, el ATV (Active Torque Vectoring), que mejora la respuesta del coche en las curvas mediante el frenado selectivo de las ruedas inferiores y el aumento del para que se envía a las ruedas exteriores.
El segundo de los sistemas es el X-Mode con dos modos de funcionamiento: Snow Dirt (nieve/grasa) y Deep Snow Mud (nieve/barro), que adaptan tanto la entrega de par motor que llega a las ruedas como la gestión activa del control de tracción para mejorar el avance en las conducciones complicadas.
