Llegar al coche y encontrarse con los cristales del coche cubiertos por una capa de vaho denso es algo muy habitual, incluso en verano. La humedad es un problema recurrente en el coche, pero Amazon tiene un producto que lo puede solucionar. Y lo más sorprendente de todo es que se trata de un artículo que no está pensado para el mantenimiento de vehículos, sino para el cuidado de las mascotas.
Además de por su eficacia, este producto destaca por su precio y su duración. Cuesta menos de 8 euros y puede durar tanto como el propio coche.
Una solución inesperada

Cuando piensas en productos para absorber la humedad, quizás te vengan a la cabeza unas bolsitas deshumidificadoras que venden en tiendas especializadas a un precio considerable. Pero la respuesta está en la arena para gatos. Pero no vale cualquier tipo de arena. La arena tradicional, hecha de arcilla o sepiolita, no sirve para este propósito y solo conseguirás ensuciar el coche. El producto que necesitas es arena de sílice para gatos, que encuentras en formato de bolsa de 1,8 kilos en Amazon a menos de 8 euros.
Este tipo de arena está compuesta por cristales de gel de sílice, un desecante que tiene una capacidad asombrosa para atraer y atrapar las moléculas de agua del ambiente. Funciona como un imán para la humedad. Cada pequeño cristal de sílice está lleno de poros microscópicos que absorben el vapor de agua del aire, dejándolo seco. Es el mismo material que encuentras en esas pequeñas bolsitas que vienen en las cajas de los zapatos o en los aparatos electrónicos para protegerlos de la humedad durante el transporte y almacenamiento.
Cómo fabricar un deshumidificador casero para coche con arena de Amazon

Crear tu propio sistema antihumedad es muy sencillo. De hecho, el proceso completo no te llevará más de un minuto y los resultados los notarás desde el primer momento.
Coge un calcetín viejo sin agujeros y llénalo con arena de sílice hasta que esté más o menos por la mitad o tres cuartas partes de su capacidad. Una vez lleno, haz un nudo fuerte en el extremo abierto del calcetín. Asegúrate de que el nudo esté bien apretado para que no se escape el producto. Y ya está, acabas de fabricar un deshumidificador súper eficaz que no te ha costado prácticamente nada.
¿Dónde colocarlo en el coche para máxima eficacia?

El objetivo es que absorba la humedad del aire antes de que tenga la oportunidad de condensarse en los cristales. Un lugar ideal es sobre el salpicadero, cerca de la base del parabrisas. Durante la noche, atrapará gran parte de la humedad que se dirigiría a ese cristal.
Otro sitio muy efectivo es debajo de los asientos delanteros. El aire circula por todo el habitáculo, y colocar los calcetines ahí ayuda a mantener seco el ambiente general del coche. También puedes poner uno en los compartimentos de las puertas o incluso uno en el maletero si sueles transportar cosas húmedas o notas olor a humedad en esa zona. Con una sola bolsa de arena de sílice puedes hacer varios de estos calcetines y distribuirlos por todo el vehículo, creando un entorno seco y libre de vaho.
Lo mejor de todo es que esta solución no es de usar y tirar. El gel de sílice tiene una vida útil larguísima, casi infinita si lo cuidas bien. Con el tiempo, los cristales se saturarán de agua y perderán parte de su capacidad de absorción. Te darás cuenta porque quizás el vaho empiece a aparecer de nuevo, aunque de forma mucho más leve. Algunos tipos de arena de sílice incluso incluyen unos cristales indicadores que cambian de color, por ejemplo de azul a rosa, cuando están llenos de humedad.
Cuando esto ocurra, puedes retirar el producto y rellenar el calcetín de nuevo. Saca los cristales de sílice extiéndelos sobre una bandeja de horno. Caliéntalos a una temperatura de unos 100 grados durante un par de horas. El calor evaporará toda el agua que han absorbido, devolviéndolos a su estado original. Una vez que se enfríen, volverán a estar listos para proteger tu coche.
Puedes repetir este proceso una y otra vez. Por eso, con esa bolsa de menos de 8 euros que compras en Amazon tienes un producto para muchísimos años. Es una solución económica, ecológica y muy práctica para un problema muy molesto.