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jueves, 29 mayo 2025

Solo en Ibiza podrías ver un McLaren Senna de 1,5 millones aparcar de oído

Ibiza, la famosa isla balear conocida por sus fiestas lujosas y su ambiente exclusivo, es un lugar donde la extravagancia no tiene límites. No es raro ver coches exóticos desfilando por sus calles, especialmente en áreas cercanas a puertos deportivos repletos de yates. Sin embargo, lo que ocurrió recientemente en una de esas glamorosas zonas ha dejado a muchos atónitos.

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Un McLaren Senna, valorado en aproximadamente 1,5 millones de dólares, fue visto protagonizando una maniobra de aparcamiento un tanto desafortunada, que terminó con un golpe a otro vehículo. El incidente fue capturado en video y compartido en Instagram por la cuenta supercar.fails, donde rápidamente se hizo viral. Es sorprendente el poco cuidado que tuvo este exclusivo deportivo.

¿Cómo fue el accidente ocurrido en Ibiza?

YouTube video

En el clip, se observa al conductor del exclusivo McLaren intentando salir de un espacio de estacionamiento en Ibiza. A pesar de que maniobrar a baja velocidad debería ser una tarea sencilla, la situación se complicó cuando el conductor pisó el acelerador con demasiada fuerza, retrocediendo directamente hacia un Audi Q7 blanco que estaba estacionado detrás.

El choque, aunque a baja velocidad, fue suficiente para que el parachoques delantero del coche alemán y el difusor trasero de fibra de carbono del modelo británico pudieran haber sufrido daños. En situaciones como esta, es común esperar que el conductor responsable salga de su vehículo, inspeccione los daños y, si es necesario, deje una nota con sus datos para el propietario del coche afectado. Sin embargo, en este caso, el conductor del decidió marcharse a toda velocidad.

El lujo no exime de la responsabilidad

El lujo no exime de la responsabilidad

El McLaren Senna es un coche de ensueño, un superdeportivo diseñado para la pista pero homologado para circular por la calle. Su exclusividad y precio lo convierten en una joya automotriz que solo unos pocos pueden poseer. Sin embargo, conducir un coche de tal calibre no debería eximir a nadie de cumplir con las reglas básicas de respeto y responsabilidad.

Si el conductor puede permitirse un coche de 1,5 millones de dólares, debería también poder permitirse el pequeño coste de reparar el daño causado a otro vehículo, o al menos, dejar una nota con sus datos. Es importante destacar que no se conocen todos los detalles del incidente. Es posible que el conductor de este deportivo sea también el propietario del Audi o que conozca al dueño, lo que podría explicar la falta de acción inmediata.

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