Seis meses después de anunciar el Octavia RS 230, hemos podido conducir el Skoda más rápido de la historia. Hablamos de un deportivo ideado para usar en familia, que sería capaz de superar los 250 km/h de no ser por la adopción de un limitador electrónico -sólo para la berlina con caja manual-, siendo la primera vez que se emplea este dispositivo en un modelo del fabricante checo en sus 120 años de historia.
A nivel estético, los Octavia RS 230 suman detalles exteriores en color negro brillante, como la parrilla frontal, las carcasas de los espejos retrovisores, los embellecedores de los escapes o el alerón de las berlinas, pues los Combi prescinden de ese elemento, aunque las barras longitudinales del techo adquieren este acabado 'Goss Black'. Estrena también unas exclusivas llantas de 19 pulgadas con neumáticos 225/35 R19, que combinan a la perfección con los cuatro colores disponibles: Corrida Red, Moon White, Magic Black y Steel Grey.
El habitáculo suma asientos deportivos tapizados en cuero y con regulación eléctrica, elemento que ayuda a justificar un precio de tarifa 2.850 euros superior al de los Octavia RS 'a secas'. Sin embargo, hay muchas más diferencias que las estéticas entre un Octavia RS y un Octavia RS 230… comenzando por el nombre.
10 caballos más que el RS normal
La nueva numeración se refiere a los caballos de su motor 2.0 TSI, que aporta una ganancia de 10 CV frente al Octavia RS, aunque el par máximo se mantiene en los 35,7 mkg, disponibles entre 1.500 y 4.600 rpm. El 2.0 TSI no llega al nivel de potencia que es capaz de generar, por poner un ejemplo, bajo el capó de un Volkswagen Golf R -300 CV-, pero este ligero aumento permite mejorar sus prestaciones de cara a la ficha técnica, pues en movimiento hay que ser todo un experto para apreciarlas. Y es que sólo rebaja en una décima de segundo el tiempo para acelerar de 0 a 100 km/h. También su velocidad máxima se incrementa desde los 248 km/h a los mencionados 250 km/h, en el caso de la berlina con cambio manual.
Además de esta mejora en potencia, ayuda a justificar el coste extra la incorporación del diferencial autoblocante VAQ, que es controlado de forma electrónica y resulta mucho más efectivo que el XDS de los Octavia RS. Este diferencial, heredado de los Golf GTI Performance y León Cupra, está compuesto por un embrague con 10 anillos, que en caso de que la rueda interior pierda tracción envían la potencia sobrante a la rueda que va por el exterior de la curva, pudiendo enviar prácticamente la totalidad de sus 230 CV. En marcha, este Octavia RS 230 sorprende por sus prestaciones, pero más aún por su capacidad de tracción, aun con neumáticos 'de calle'. Pero debemos aclarar que no tuvimos ocasión de abandonar el circuito Slovakia Ring, con un asfalto mucho más abrasivo que el de una carretera convencional. Eso permitía 'abrir gas' a fondo incluso en segunda velocidad sin que hubiera ningún tipo de pérdida de tracción. Gracias al control electrónico, el VAQ no transmite su trabajo a la dirección, con lo que se evitan las incómodas sacudidas de otros autoblocantes.
En lo que se refiere al chasis no hay cambios frente al resto de Octavia RS, que montan una suspensión 15 milímetros más baja, frenos más potentes y una dirección progresiva.
Sonido deportivo
Pero Skoda Motorsport ha ideado un nuevo escape, con unos silenciadores que potencian el sonido de su motor. Y de qué manera, pues lo escuchamos en estéreo a la hora de acelerar y también de reducir, sobre todo si lo combinamos con la caja automática DSG de 6 velocidades, que eleva el precio 1.610 euros.
La asistencia de la dirección, la acción del control de estabilidad, la gestión del diferencial VAQ y también la suspensión se pueden ajustar desde el Performance Mode Selection, con los programas de funcionamiento Eco, Normal, Sport e Individual.
Sin duda hablamos de una berlina funcional y espaciosa -especialmente el Combi- que presenta el tacto de un deportivo, dos facetas que muchos padres y madres de familia podrían agradecer. Y nunca se sabe si alguno pasará un día por Nürburgring para intentar igualar los 8 minutos y 22 segundos marcados por este Octavia RS 230, 10 segundos menos de lo conseguido al volante de un RS 'a secas'.
Y nueva versión 4×4
Coincidiendo con nuestra primera experiencia al volante de las versiones RS 230 Skoda anunciaba la inmediata incorporación a la gama de otro Octavia RS: con tracción a las cuatro ruedas, motor 2.0 TDI de 184 CV con 38,8 mkg de par -entre 1.750 y 3.250 rpm- y cambio automático DSG de seis marchas. El nuevo integrante acelera hasta 100 km/h en 7,6 segundos, alcanza una velocidad máxima de 228 km/h, consume 4,9 l/100 km de media y homologa emisiones de 129 g/km de CO2. La firma checa mantiene el bloqueo electrónico de diferencial XDS+ y la suspensión multibrazo de tarado deportivo .
