El décimo coche de los estudiantes de Škoda rinde tributo a los fundadores de la compañía, Václav Laurin y Václav Klement, con el nombre Škoda L&K 130 y una combinación de colores especial. Este proyecto celebra el 130 aniversario del inicio de la empresa, que comenzó fabricando bicicletas en 1895. Y por eso une en el proyecto los dos mundos de la compañía checa, el de los coches y el de las bicicletas.
Este modelo único, basado en el Škoda Superb Combi, se ha transformado en un vehículo de apoyo para carreras ciclistas profesionales, incorporando una zona de carga tipo pick-up y numerosas soluciones ingeniosas. Una manera de demostrar que Škoda Auto mantiene un fuerte vínculo con el ciclismo, como patrocinador, por ejemplo del Tour de Francia.
Con el apoyo de sus profesores y expertos, 28 estudiantes del centro de aprendices de la marca, invirtieron más de 2.000 horas en la planificación, desarrollo y producción del Škoda L&K 130. Este es el primer coche de estudiante basado en el Superb Combi y, además, el primero en incorporar un sistema de propulsión híbrido enchufable. Gracias a su autonomía eléctrica, es ideal como vehículo de apoyo en carreras ciclistas, especialmente en entornos urbanos donde las restricciones de emisiones son cada vez mayores. La batería de alto voltaje, con una capacidad bruta de 25,7 kWh, permite una conducción en modo totalmente eléctrico.
Un Superb convertido en una pick-up
Además de su eficiencia, el Škoda L&K 130 ofrece un amplio espacio interior, lo que lo convierte en el coche de apoyo perfecto para equipos ciclistas profesionales. Los estudiantes transformaron el Superb Combi en una pick-up, instalando una nueva ventana trasera que separa el habitáculo de la zona de carga abierta. También se ha incorporado un mecanismo integrado para transportar y facilitar bicicletas de repuesto de forma rápida y sencilla.
Para transformar el Škoda Superb Estate en una pick-up con un espacioso habitáculo para pasajeros y una zona de carga funcional y deslizante, los estudiantes realizaron varias modificaciones. Cortaron el techo del coche detrás del pilar C, reforzaron las partes restantes de la cabina, modificaron los pilares B y C, y acortaron los raíles del techo. También diseñaron una nueva pared trasera para el habitáculo, completa con una ventana trasera situada detrás de la segunda fila de asientos.
La puerta trasera derecha está equipada con un mecanismo de palanca corredera completamente nuevo, diseñado por los estudiantes en colaboración con expertos del departamento de desarrollo de la empresa. Al abrirse, la puerta no interfiere con la trayectoria de los ciclistas, lo que permite abrirla de forma segura en cualquier momento, incluso cuando los ciclistas se acercan o adelantan al vehículo de apoyo.
El maletero original ha sido sustituido por una nueva plataforma de carga baja. Con solo pulsar un botón, esta plataforma se puede extender hacia atrás junto con el nuevo portón trasero. Esto facilita la descarga de una bicicleta de repuesto para un ciclista durante una carrera, en caso de necesidad. Dos portabicicletas estándar de la gama de Accesorios Originales Škoda están instalados en la plataforma. Cuando la plataforma se retrae junto con el portón trasero, los portabicicletas con las bicicletas se inclinan hacia arriba en un ángulo de 35 grados, de modo que el vehículo tiene la misma longitud que el Škoda Superb Combi original. Además cuenta con un portaequipajes de techo que ofrece espacio para llevar una tercera bicicleta.
Un interior con dispositivos para la comunicación del equipo
También se ha trabajado específicamente el interior, que al igual que el exterior, está dominado por los colores clásicos de L&K, rojo, blanco, oro y negro, en los asientos, los paneles de las puertas y el salpicadero. Los materiales utilizados son reciclables. Un logotipo de «130 años» bordado en las fundas de los deportivos asientos delanteros recuerda la historia de la marca.
Para satisfacer las necesidades de un equipo ciclista profesional, los estudiantes han integrado diversas características específicas, como una pantalla adicional en el lado del pasajero del salpicadero donde se muestran datos necesarios para apoyar a los corredores. Gracias a una conexión permanente a Internet, estos datos están siempre actualizados. Se ha instalado una radio para la comunicación dentro del equipo. Y en lugar del asiento trasero izquierdo, se ha instalado una gran nevera con botellas de agua. La batería de 12 voltios ha encontrado su lugar detrás de los asientos traseros.
Una gran red de almacenamiento debajo del revestimiento del techo de la cabina sirve para guardar objetos pequeños como barritas energéticas o vendajes. El técnico de servicio situado en el asiento trasero derecho también tiene su propia pantalla en la parte posterior del asiento del copiloto. Los estudiantes han producido numerosos detalles de equipamiento utilizando tecnología de impresión 3D. Por ejemplo, los soportes para la red de almacenamiento bajo el techo proceden de la impresora 3D, al igual que los logotipos.
El sistema de propulsión híbrido enchufable también es una primicia en los 10 años de historia de los coches de los estudiantes de Škoda. Es la primera vez que se incorpora, sin modificaciones el sistema de propulsión del Škoda Superb Combi iV, con tecnología híbrida enchufable. El motor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV (110 kW) y un motor eléctrico se combinan para desarrollar una potencia total del sistema de 204 CV (150 kW).
El décimo coche de estudiante de Škoda subraya el legado de Laurin & Klement y los orígenes de la marca. En 1895, los entusiastas del ciclismo Václav Laurin y Václav Klement, un mecánico y un librero respectivamente, comenzaron a desarrollar y fabricar bicicletas bajo el nombre de Slavia. La empresa creció rápidamente, y en 1899 presentaron su primera motocicleta. En 1905, el primer automóvil Laurin & Klement salió de la línea de producción.
El nombre del décimo coche de estudiante de la marca checa destaca la larga tradición de Škoda Auto. El logotipo clásico de Laurin & Klement, en colores oro, rojo y negro, presente en el capó, los tapacubos y el volante del Škoda L&K 130, evoca los primeros automóviles fabricados en Mladá Boleslav en 1905.
Imágenes Škoda L&K 130
Fotos: Škoda
