En el universo de los clásicos centroeuropeos, pocos modelos han logrado capturar la esencia pura del automovilismo deportivo como lo hizo el Škoda 110 R. Este elegante coupé, que durante una década dominó tanto las carreteras como los circuitos de competición, ha encontrado una nueva vida gracias a la visión revolucionaria de Richard Švec, diseñador del equipo de modelado digital de Škoda Design.
El «Erko»: Un icono que trasciende generaciones
El Škoda 110 R, cariñosamente conocido como «Erko» entre los aficionados, no fue simplemente otro deportivo de los años 70. Se convirtió en el sueño inalcanzable de innumerables pilotos y entusiastas, mientras servía como plataforma de desarrollo para versiones de competición que llevaron el nombre de Škoda a algunos de los circuitos más prestigiosos del mundo.
«Siempre me han apasionado los coches elegantes. Aprecio la combinación de volúmenes limpios con detalles sencillos, que el 110 R encarna a la perfección», explica Richard Švec, cuya interpretación contemporánea del clásico checo ha causado sensación en el mundo del diseño automotriz.
Una reinterpretación sin nostalgia: El futuro inspirado en el pasado

La aproximación de Švec al legendario Škoda 110 R desafía todas las convenciones del diseño retro. Su objetivo no era crear una réplica modernizada, sino capturar la esencia del original y proyectarla hacia el futuro sin caer en la tentación de la nostalgia fácil.
«No quería optar por lo retro. Mi objetivo era crear una forma completamente nueva, integrando cuidadosamente sutiles guiños a las características que definen el carácter del 110 R», afirma el diseñador eslovaco, cuya filosofía creativa ha dado lugar a una visión completamente innovadora del clásico coupé.
El desafío del equilibrio: Entre identidad e innovación
El proceso creativo de Švec enfrentó uno de los mayores desafíos del diseño contemporáneo: preservar la identidad histórica sin depender del pastiche visual. Cada elemento debía ser tratado con extrema delicadeza para evitar caer en el territorio retro, mientras mantenía intacta la personalidad que convirtió al Škoda 110 R en una leyenda.
«Desde el principio, estaba claro que encontrar el equilibrio perfecto entre proporciones y formas volumétricas sería la clave», explica el diseñador, cuyo trabajo forma parte de la serie «Icons Get a Makeover», un homenaje a los modelos legendarios de la historia de Škoda.
El legado original: Kvasiny y la era dorada del motor checo

El Škoda 110 R original, fabricado entre 1970 y 1980 en la histórica planta de Kvasiny, representó la culminación de la ingeniería checa de su época. Derivado del sedán 110, este coupé incorporaba un motor de cuatro cilindros de 1.107 cc montado en posición trasera, que desarrollaba 62 CV de potencia.
Con un peso de apenas 880 kilogramos y un diseño relativamente aerodinámico para su época, el Škoda 110 R alcanzaba una velocidad máxima de 145 km/h, cifras que lo convertían en uno de los deportivos más equilibrados de su segmento. Su configuración de motor trasero y tracción trasera, unida a una transmisión manual de cuatro velocidades, proporcionaba una experiencia de conducción única y distintiva.
La cuna de los campeones: Del 200 RS al 130 RS
El verdadero legado del Škoda 110 R se forjó en los circuitos de competición, donde sirvió como base para el desarrollo del extremo prototipo 200 RS y el exitoso 130 RS. Estos modelos de competición llevaron los colores de Škoda a las más altas esferas del automovilismo europeo, estableciendo una tradición deportiva que perdura hasta nuestros días.
La visión contemporánea: Electrificación con alma deportiva

En la reinterpretación de Richard Švec, el Škoda 110 R moderno se transforma en un vehículo eléctrico dirigido a jóvenes conductores que aman el automovilismo pero buscan también un coupé elegante para el uso cotidiano. Esta visión encaja perfectamente con la evolución actual de Škoda hacia la movilidad sostenible.
«La forma del coche es definida, con una inclinación hacia la precisión geométrica en lugar de las formas orgánicas», explica Švec. Las superficies limpias contrastan dramaticamente con los detalles oscuros del alerón delantero, los faldones laterales y el difusor trasero, creando una estética contemporánea que respeta el ADN del original.
Innovación funcional: Cuando la historia inspira el futuro
Una de las soluciones más ingeniosas de la reinterpretación es la toma de aire funcional ubicada debajo de la luneta trasera, que hace eco a las entradas de aire del motor del modelo original. En esta versión eléctrica, este elemento podría servir para la refrigeración de las baterías, demostrando cómo los elementos históricos pueden encontrar nuevas funciones en el contexto tecnológico actual.
«La ausencia de un gran sistema de refrigeración me permitió mantener las formas y superficies del concepto lo más limpias posible», explica el diseñador, destacando una de las ventajas inherentes de la propulsión eléctrica en términos de libertad de diseño.
Tecnología de vanguardia: El Škoda 110 R del mañana

La propuesta de Švec incorpora características de alta tecnología que sitúan al Škoda 110 R en la vanguardia del diseño automotriz contemporáneo. Entre las innovaciones más destacadas se encuentran pequeñas cámaras que sustituyen a los retrovisores laterales tradicionales y faros ocultos que permanecen bajo cubiertas hasta que son necesarios.
Iluminación revolucionaria: Tech-Loop y la nueva era visual
La iluminación representa uno de los aspectos más revolucionarios de la reinterpretación. Švec introdujo elementos completamente nuevos para Škoda, como la distintiva iluminación Tech-loop, que había debutado recientemente con el prototipo Vision O.
«La iluminación es uno de los elementos que revelan la época de un coche. Reinterpretar los faros redondos y las luces traseras rectangulares habría llevado el diseño demasiado lejos hacia el terreno retro», explica el diseñador, justificando su apuesta por una identidad visual completamente nueva.
Detalles distintivos: El logotipo como elemento central

En la parte delantera, todos los sensores necesarios y las luces diurnas LED verticales están integrados en un panel negro contrastante, junto con el logotipo de Škoda iluminado. Esta solución no solo es funcional sino que crea una nueva identidad visual para la marca checa.
En la parte trasera, el logotipo iluminado independiente se convierte en el elemento central distintivo del panel trasero, mientras que aparece también en los tapacubos aerodinámicos e incluso en las ventanillas traseras, creando una coherencia visual total.
El proceso creativo: Entre la tradición y la tecnología digital
Richard Švec desarrolló su visión moderna del Škoda 110 R combinando métodos tradicionales y tecnología de vanguardia. El proceso comenzó con bocetos en papel donde definió las proporciones y formas básicas, para después perfeccionar todo el diseño digitalmente mediante modelado 3D.
Esta metodología híbrida aporta tanto la espontaneidad del dibujo tradicional como la precisión de las herramientas digitales, resultando en una propuesta que combina intuición artística y rigor técnico.
El diseñador: Pasión heredada y formación de élite

Richard Švec representa la nueva generación de diseñadores automovilísticos formados en la tradición europea del diseño de transporte. Procedente de una familia donde «los domingos se reservaban para ver la Fórmula 1», desarrolló su pasión por el diseño automotriz desde la infancia, nunca dejando de dibujar automóviles.
Su formación en la Academia de Bellas Artes de Bratislava, especializado en diseño de transporte, se complementó con una experiencia fundamental: unas prácticas en Italdesign en Turín, la legendaria casa de diseño italiana.
«Esa oportunidad significó mucho para mí y me aportó una gran cantidad de conocimientos», afirma Švec, cuya incorporación a Škoda Auto en 2023 como diseñador y modelador digital representa la continuidad de una tradición de excelencia en el diseño checo.
Icons Get a Makeover: Celebrando el patrimonio con visión de futuro
La serie «Icons Get a Makeover» de la compañía checa representa mucho más que un ejercicio nostálgico. Es una celebración de la creatividad de los diseñadores actuales y un homenaje a los modelos legendarios que forjaron la identidad de la marca checa.
Estas reinterpretaciones, creadas exclusivamente para la serie, no representan modelos futuros específicos de Škoda, sino exploraciones creativas que demuestran cómo el patrimonio histórico puede inspirar soluciones innovadoras para el futuro.
El alma intacta: Preservando la esencia en la transformación

«El 110 R es muy especial para mí, especialmente por su legado en el automovilismo», comenta Richard Švec sobre su proceso creativo. Esta conexión emocional es fundamental para entender el éxito de su reinterpretación: no se trata simplemente de un ejercicio de diseño, sino de una transferencia de alma del original a la visión contemporánea.
El futuro del pasado: Škoda y la continuidad de la innovación
La reinterpretación eléctrica del Škoda 110 R por Richard Švec representa la evolución natural de una marca que siempre ha combinado pragmatismo ingenieril con pasión deportiva. En una época donde la electrificación transforma completamente el panorama automotriz, proyectos como este demuestran que la innovación tecnológica y el respeto al patrimonio histórico no son conceptos antagónicos.
El Škoda 110 R de Švec no es solo una fantasía de diseño, sino una declaración de principios: el futuro de la movilidad puede y debe honrar su pasado mientras abraza las posibilidades infinitas de la tecnología contemporánea. Una lección que resuena especialmente en una marca como Škoda, cuya historia centenaria ha demostrado repetidamente que la verdadera innovación surge de la comprensión profunda de las propias raíces.
«Gracias a su pasión, este moderno 110 R coupé tiene alma, al igual que el auto original», y en esa continuidad espiritual reside quizás la clave del éxito de esta extraordinaria reinterpretación del clásico checo.
Fotos: Skoda












