Al subir al coche, probablemente piensas en el trayecto, la música o el destino. Lo que quizá no tienes tan presente es que tu vehículo, especialmente si es moderno, está repleto de tecnología diseñada para cuidar de ti. Algunos de estos sistemas son tan sutiles y automáticos que ni siquiera notarás que están ahí, hasta que te ayuden a evitar un accidente.
Hablamos de los ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor), esos ‘ángeles invisibles’ que trabajan en silencio desde que arrancamos el motor. Tal es su impacto en la seguridad que, según estudios recogidos en el proyecto VIDAS, podrían evitar hasta el 40% de los accidentes de tráfico y reducir el 29% de las muertes en carretera.
5Mantenimiento de carril
Cuesta admitirlo, pero salirnos del carril sin darnos cuenta es más habitual de lo que parece, especialmente cuando empieza a hacer efecto la fatiga. Para evitarlo, están los sistemas de mantenimiento de carril, que utilizan cámaras para leer las líneas de la carretera y detectar si el coche se desvía involuntariamente.
Los hay de dos tipos: el LDW (aviso al conductor) y el LKS (actuación directa). El primero, alerta al conductor mediante vibraciones o señales sonoras. El segundo va un paso más allá: actúa directamente sobre la dirección para mantener el coche en su sitio. Ideales en esos momentos en que una pequeña distracción puede acabar en tragedia.