Un nuevo incidente ha generado preocupación sobre la seguridad de los sistemas de conducción autónoma, un Tesla Model S se estrelló contra un coche de policía que bloqueaba el tráfico en California. El accidente ocurrió poco después de la medianoche del 12 de junio, tras un accidente previo que ya había causado al menos una muerte, que llevó a que se interrumpiera el tránsito.
El Departamento de Policía de Fullerton informó que, a pesar de que varias bengalas estaban desplegadas y el coche de policía tenía las luces de emergencia encendidas, el vehículo eléctrico no logró detenerse a tiempo. Fue un accidente que no solo deja muy mal parado al sistema «self-drive» de la empresa de Elon Musk, sino también al conductor que nunca reaccionó para tomar el control y evitar la colisión.
Detalles del accidente que protagonizó el Tesla Model S
El oficial de policía que estaba en la escena del accidente tuvo la suerte de ver venir el Tesla Model S y logró apartarse a un lado de la carretera justo a tiempo para evitar ser atropellado. Sin embargo, el coche de policía no corrió la misma suerte y sufrió daños considerables. Según el Departamento de Fullerton, el conductor del coche eléctrico «admitió haber activado el modo de ‘self-drive’ de su vehículo mientras usaba su teléfono celular», lo cual es una violación clara de las prácticas de conducción responsable.
Aunque no se ha confirmado si el modo piloto automático estaba activado, el hecho de que el conductor estuviera distraído con su teléfono celular apunta a un mal uso de la tecnología. El departamento enfatizó que, aunque los sistemas de conducción semiautónoma pueden ser convenientes, es esencial que los conductores se mantengan alertas y listos para tomar el control en cualquier momento.
Los daños que causó el self-drive del Tesla Model S
El coche de policía, un Dodge Charger, sufrió daños significativos en el parachoques delantero, el guardabarros delantero y la puerta del lado del pasajero delantero. También se observaron fugas de líquido y daños en la suspensión delantera. El Tesla Model S también resultó gravemente dañado, especialmente en la parte delantera y la puerta del conductor, con al menos dos ventanas rotas.
Este incidente resalta una verdad crucial sobre los sistemas de self-drive actuales: no son completamente autónomos. A pesar de los nombres y las expectativas, Elon Musk ha dejado claro que «las funciones de piloto automático y conducción autónoma total actualmente habilitadas requieren supervisión activa del conductor y no hacen que el vehículo sea autónomo». Este mensaje es vital para recordar que, aunque la tecnología puede asistir en la conducción, la responsabilidad final recae en el conductor humano.
