La rueda recauchutada representa una alternativa sostenible y económica frente a la compra de neumáticos nuevos. Este proceso consiste en reacondicionar ruedas usadas cuya banda de rodadura está desgastada, pero cuya carcasa aún está en buenas condiciones. El objetivo es extender la vida útil de los neumáticos y, al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental y los costos asociados.
La mayor parte se utiliza en vehículos pesados, como camiones y autobuses, donde el ahorro de materiales es más significativo debido al tamaño de las ruedas. En estos casos, el recauchutado puede realizarse dos o tres veces, prolongando considerablemente la vida útil. Sin embargo, para vehículos ligeros, como automóviles, la recomendación general es optar por nuevos para garantizar la máxima seguridad, adherencia y fiabilidad.
¿Cómo se fabrican las ruedas recauchutadas?
El primer paso en la fabricación de una rueda recauchutada es una serie de controles de calidad rigurosos para asegurarse de que la carcasa no presente daños significativos. Este es un paso crítico, ya que la integridad de la carcasa determina la seguridad y eficacia del neumático. Una vez aprobada, la banda de rodadura gastada se elimina completamente a través de un proceso denominado raspado, dejando la carcasa lisa y lista para la siguiente etapa.
A continuación, se procede a la colocación de una nueva banda de rodadura mediante un proceso conocido como vulcanización. Este procedimiento implica la aplicación de calor y presión para fusionar la nueva banda con la carcasa. La vulcanización asegura que la nueva banda se adhiera firmemente, devolviendo al neumático sus características de tracción y durabilidad, y permitiendo que se utilice nuevamente en vehículos.
¿Qué ventajas tienen la rueda recauchutada?
Las ruedas recauchutadas ofrecen varias ventajas importantes. En primer lugar, son beneficiosos para el medio ambiente, ya que permiten un ahorro del 50% en materias primas y energía en comparación con la fabricación de neumáticos nuevos. Esto se traduce en una reducción considerable de las emisiones de CO2, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
Además, este tipo de neumáticos son los más económicos en España, lo que hace que sean una opción atractiva para aquellos que buscan reducir costos sin comprometer demasiado el rendimiento. Eso sí, también presentan ciertas desventajas. No todas las ruedas usadas son aptas para el recauchutado; las carcasas deben cumplir con ciertos estándares de calidad, y no todos los modelos son adecuados para este proceso. Por último, suelen tener una vida útil menor en comparación con los nuevos y soportan menos carga y velocidad, requiriendo un mantenimiento más frecuente.