A finales de los años 50, el transporte marítimo experimentó una revolución con la introducción de los barcos Ro-Ro (roll-on/roll-off). A diferencia de los métodos tradicionales que requerían grúas para cargar y descargar vehículos, estos barcos permiten que los coches entren y salgan rodando, simplificando enormemente el proceso. Hoy en día, los Ro-Ro son esenciales para el comercio global de automóviles, y su importancia solo ha crecido con el tiempo.
3El impacto de los Ro-Ro en la industria automotriz
La capacidad de los Ro-Ro para transportar grandes cantidades de vehículos ha tenido un impacto significativo en la industria automotriz global. Empresas como Hyundai y Kia han aprovechado esta tecnología para optimizar sus cadenas de suministro. Durante la pandemia de COVID-19, cuando el transporte marítimo se encareció, estas marcas lograron mantener tiempos de entrega más cortos que sus competidores gracias a sus propias flotas de Ro-Ro. Esto se tradujo en ventajas competitivas claras, como el éxito del Hyundai Tucson en el mercado español.
Por otro lado, los fabricantes chinos también han comenzado a invertir en flotas de Ro-Ro. Grandes compañías como SAIC, Geely y Dongfeng están construyendo sus propios barcos para fortalecer sus capacidades logísticas. Esto es parte de una estrategia más amplia para aumentar sus exportaciones de vehículos, especialmente hacia Europa, donde han encontrado un mercado receptivo. Estos esfuerzos han permitido a las marcas chinas ganar terreno frente a los fabricantes occidentales, no solo por la competitividad de sus precios, sino también por su capacidad de entrega rápida.
