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Rolls-Royce Silver Spectre. Un exclusivo Wraith convertido en Shooting Brake

En la localidad belga de Liège es donde tienen sus instalaciones Carath Duchatelet, que se encargan además de fabricar vehículos acorazados, de desarrollar versiones blindadas sobre la base de casi cualquier coche, además de que cuentan con una división de proyectos especiales que se encargan de convertir en realidad los sueños de aquellos más pudientes.

Uno de los últimos encargos recibidos consistía en convertir un exclusivo Rolls-Royce Wraith en un funcional vehículo con carrocería Shooting Brake. Tras meses de duro trabajo, finalmente ante tus ojos tienes este llamativo Rolls-Royce Silver Spectre, una criatura que proviene de la mente y de los lapiceros del diseñador Niels van Roij.

No cabe duda de que tras este proyecto hay muchas modificaciones, porque toda la parte posterior del Wraith ha sido revisada hasta el último milímetro alargando su techo y creando un portón trasero que da acceso a un maletero más funcional que el del Wraith original. Si bien, se desconoce si se gana algún que otro litro respecto a los 470 que ofrece el Coupé original.

Se fabricarán siete exclusivas unidades

Carat también ha variado completamente su silueta instalando unas grandes ventanas traseras que dejarán entrar una mayor luminosidad a los asientos de las plazas posteriores, pues aunque no hay imágenes de su habitáculo, se mantienen los cuatro confortables asientos del Wraith, a los que se acceden por las dos puertas de apertura inversa del original.

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La zona del maletero, como no podía ser de otra manera, ha sido debidamente vestida con los mismos materiales que se emplean en el resto del interior.

Semejante Silver Spectre mantendrá una longitud exterior semejante a la de un Wraith con sus 5,27 metros, de igual forma que esta conversión en Shooting Brake no debería añadir demasiado peso a los 2.435 kilos que ya debe mover su impresionante 6.6 V12 Biturbo, un corazón que es capaz de generar 632 CV de potencia y 800 Nm de par motor, que se mantienen intactos en esta criatura, de la que el especialista belga pretende fabricar siete unidades cuyo precio no ha sido desvelado.

Pero imagina que no será barato.