Ponerse al volante es, sin duda, una de las actividades cotidianas más comunes. Sin embargo, pocas veces reflexionamos sobre los riesgos que implica conducir. Más allá de las condiciones del tráfico o del estado del vehículo, hay tres factores personales que siguen presentes en la mayoría de los siniestros viales: el consumo de alcohol, la fatiga y el uso inadecuado de ciertos medicamentos. Lo más preocupante es que, pese a ser conocidos, muchos conductores siguen subestimando sus efectos reales.
Ante esta situación, los expertos en movilidad de Alquiber, empresa líder en renting flexible, proponen una fórmula tan sencilla como efectiva para eliminar estos riesgos: conciencia plena de sus consecuencias y tolerancia cero. Ni una copa, ni una noche mal dormida, ni un medicamento sin verificar deben formar parte de la ecuación al momento de conducir. Esta combinación de prevención y responsabilidad puede salvar vidas, y está en nuestras manos aplicarla.
5Conciencia y tolerancia cero: la fórmula definitiva

Ninguna tecnología será efectiva si el conductor no toma conciencia real del riesgo. Es ahí donde radica el verdadero cambio: entender que no existen márgenes seguros cuando se trata de alcohol, cansancio o medicamentos. La tolerancia cero no es un eslogan: es una decisión responsable que debemos asumir cada vez que nos ponemos al volante.
Adoptar esta fórmula implica un compromiso personal y social. Es dejar de justificar “solo una copa”, “no he dormido tanto, pero aguanto” o “ese medicamento no me hace nada”. Implica entender que, incluso si creemos estar en condiciones, podemos estar poniendo en peligro nuestra vida y la de otros. Al volante, la prevención no es una opción: es una necesidad.