Si guardas en tu garaje ese coche que conducía tu abuelo, lo cuidas y mimas como una auténtica joya y se conserva en su estado original, es decir, no ha sufrido modificaciones en sus características o componentes principales (motor, frenos, dirección, suspensión o carrocería), probablemente quieras conservarlo en las mejores condiciones, dado su valor sentimental.
Catalogación del coche como histórico
Los trámites para obtener la consideración de histórico serán distintos dependiendo de la situación de cada vehículo. Si el automóvil puede circular, está dado de alta o es baja temporal, únicamente deberás matricularlo como histórico. Si está en situación de baja definitiva primero deberás rehabilitarlo y luego matricularlo.
La Comunidad Autónoma en la que resides será la encargada de catalogar el vehículo como histórico. Para ello, deberá ser inspeccionado en un laboratorio acreditado y tendrás que presentar documentos que certifiquen su especial situación.
Una vez catalogado el vehículo como histórico deberás pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), donde te darán una ficha en la que se expresarán las limitaciones a la circulación –si es que las tiene– y las condiciones técnicas del vehículo. Ya matriculado, el coche contará con un nuevo permiso de circulación y se le asignarán nuevas placas, en las que aparecerá la letra H al comienzo, un número de cuatro dígitos y tres consonantes. El coste del trámite es de 99,77 euros.
