Si te quieres llevar a casa un Shelby Cobra original vas a tener que preparar la cartera, pues las raras unidades que cambian de manos en algunas de las mejores subastas del planeta lo suelen hacer por cifras que incluso se acompañan de seis ceros. Pero por mucho menos dinero alguien se ha llevado a casa esta maravilla que tienes delante de tus ojos. Vale que no es una pieza genuina, pero ha sido fabricada con los mejores componentes por una empresa que tiene el beneplácito de la firma americana para confeccionar estas exquisitas reproducciones.
Hablamos concretamente de los especialistas de Superformance, quienes no solo fabrican con los planos originales estos Shelby Cobra, sino que también hacen otras reproducciones de alto nivel, como son los impresionante Ford GT40 entre otros. Que incluso con la ayuda dela firma británica Everrati los crea con unas entrañas eléctricas.
Este Shelby Cobra MKIII es una réplica creada por Superformance
Para dar vida a este Shelby Cobra que ahora mismo tienes delante de tus ojos y que es del año 2010, los chicos de Superformance se inspiraron en la generación MKIII. Construido sobre un chasis tubular de acero, sobre él se sustenta una carrocería calcada a la original, pero fabricada con paneles de fibra de vidrio que aportan la máxima ligereza al conjunto. Pero no son de aluminio como ocurre con los Shelby Cobra más codiciados de la historia.
Solo el ojo más experto podría diferenciar a un Shelby Cobra original de esta obra de arte firmada por Superformance y equipada con componentes del Siglo XXI. Uno de esos componentes es el motor elegido para mover a semejante criatura, pues la compañía americana ha recurrido a un sensacional V8 firmado por el especialista Roush. Este bloque de aluminio tiene 427 pulgadas cúbicas, el equivalente a 7 litros, un cigüeñal forjado, pistones forjados… Se desconoce la potencia que entrega, pero apuesta a que será más que suficiente para mover con gran soltura a esta joya.
Un 7.0 V8 atmosférico y firmado por Roush se esconde bajo su capó
Esta sensacional reproducción de un Shelby Cobra MKIII también apuesta por una transmisión manual de cinco velocidades que fabrica Tremec y con la que envía la potencia de ese bloque a sus dos ruedas traseras.
No solo el motor y la transmisión se pueden considerar modernos. Todo ello además teniendo en cuenta que apenas han cubierto 4.300 millas (6.920 kilómetros). Y es que Superformance también ha instalado en esta reproducción una suspensión de tipo coilover totalmente ajustable, una dirección con cremallera y piñón, además de un poderoso equipo de frenos firmado por el especialista Wilwood y que reside tras unas llantas de 15 pulgadas que se calzan con neumáticos Goodyear Eagle GTII en medida 255/60 delante y 295/50 detrás.
Solo el ojo más entrenado lo diferenciará de un Shelby Cobra original
Aunque estéticamente recuerda a un legendario Shelby Cobra fabricado en los años ‘60, lo cierto es que la creación de Superformance ofrecerá un comportamiento dinámico propio de un deportivo americano mucho más moderno. Y también se sentirá más moderno en un interior donde los chicos de Autosound han ideado un sistema de sonido donde no falta hasta un cargador de seis CD.
Este contrasta con los múltiples relojes analógicos que se han colocado en su calpicadero, así como con unos sensacionales asientos que se han vestido con cuero rojo y adornado con ribetes en color negro. Tampoco se pueden pasar por alto otros guiños a los años ‘60 como son el volante con un aro en madera, los parasoles tintados…
Esta réplica ha costado mucho menos que uno ‘pata negra’
Como hemos dicho, este sensacional Shelby Cobra MKIII creado por los chicos de Superformance acaba de cambiar de manos gracias a la página de subastas Bring A Trailer. Y lo ha hecho por muchísimo menos dinero de lo que podría costar una pieza original, porque tras solo 8 pujas, alguien se lo ha llevado a casa por unos irrisorios 71.000 dólares, lo que equivale a unos 65.465 euros al cambio actual.