En el pasado Salón de Shanghai la firma del rombo presentaba este nuevo Renault City K-ZE, un pequeño utilitario que mide tan sólo 3,68 metros de largo y que esconde una sencilla mecánica eléctrica.
Sencilla porque su batería de iones de litio (no se conoce su capacidad) le procura una autonomía en ciclo NEDC de apenas 250 kilómetros, distancia que quedará mermada una vez se convierta al ciclo WLTP a menos de 200 kilómetros. Aún así, es una distancia suficiente para tratarse de un vehículo urbano, más cuando un Mini Cooper SE se conforma con 270 kilómetros o cuando el futuro Honda e promete 220 kilómetros.
Aquí sera más caro… pero también más seguro
Este utilitario que deriva del Renault Kwid y que se fabrica sobre la plataforma CMF-A, presume de espacio interior (también tiene un maletero con 300 litros de capacidad) y cuenta con un motor que se conforma con 45 CV de potencia y 120 Nm de par motor, suficientes para permitirle acelerar de 0 a 60 km/h en siete segundos y para alcanzar una velocidad máxima de 105 km/h.
Y es que sus datos son muy discretos, pero su precio de venta también, porque en China este Renault City K-ZE cuesta menos de 8.000 euros al cambio actual. Y este ajustado precio ha hecho que la firma francesa se plantee muy seriamente traerlo a Europa.
Además de ofrecerlo a clientes particulares, Renault se centrará en las empresas de Car-Sharing. Sin embargo, para poderse homologar aquí debería recibir algunas mejoras, sobre todo en materia de seguridad, lo que haría que su precio inicial también se viera incrementado. Renault no ha desvelado los cambios concretos, pero también se baraja la posibilidad de incorporar unas baterías de mayor capacidad para incrementar su autonomía, pero lo harían más caro… E igual no sería tan interesante.