El Museo Autoworld de Bruselas rinde este año homenaje a la marca Renault con una exposición que celebra su 120 aniversario y en la que se podrá explorar la historia del fabricante francés a través de 50 vehículos.
Los visitantes podrán admirar, entre otros, los primeros modelos de Renault, el Tipo A de 1899 -el primer automóvil cerrado de la historia- y el Tipo B de 1900. También, coches tan originales como un 'Marne-taxi' de 1914 y algunos de los automóviles que, a lo largo de este tiempo, han contribuido a que la marca sea hoy lo que es: Juvaquatre, 4CV, Dauphine, R4, R16, el primer Espace, Scénic, varias versiones del R5…
Varios modelos mostrarán también el paso de la marca por la competición. Se exhibirán varias versiones deportivas del Clio junto con algunos modelos actuales de RS, Gordini o variantes deportivas del Dauphine, R8, R12, etc.
La historia
Louis Renault construyó su primer automóvil en 1898, en un taller detrás de la casa de sus padres. El pequeño automóvil de un cilindro con motor De Dion-Bouton incluía algunos elementos sobresalientes para aquel momento, como un chasis tubular, un volante, transmisión de junta universal y una caja de cambios de tres velocidades.
La compañía Renault Frères fue fundada en Billancourt, cerca de París, por los hermanos Louis, Marcel y Fernand. Ya en 1899 apareció en los periódicos un primer anuncio de Renault y a partir de 1902 comenzó a construir sus propios motores.
Desde el principio, Renault estuvo presente en el mundo de la competición, que abandonó tras el fallecimiento de Marcel Renault en la carrera París-Madrid en 1903. En 1913, la marca era el mayor fabricante de automóviles de Francia, con una producción anual en la región de 10.000 automóviles.
Los taxis de la Marne
También, en la primera década del siglo XX, fue cuando Renault suministró unos 1.500 taxis a la ciudad de París. Jugaron un papel importante en el regreso de los soldados del frente de batalla a la ciudad durante la Primera Guerra Mundial y eran conocidos como 'Taxis de la Marne'.
Renault regresó a las carreras años después y, en 1976, los departamentos de competición de Alpine y Gordini se fusionaron para convertirse en Renault Sport, que en 1978 revolucionó el mundo de la F1 lanzando el primer motor turbo de 1,5 litros, con el que en 1979 obtuvo su primera victoria y que provocó una carrera desenfrenada entre todas las marcas por desarrollar su propio propulsor de estas características.