La industria automotriz está experimentando una revolución eléctrica y Tesla, una de las marcas más influyentes en este cambio, está liderando la evolución de las redes de recarga. La última novedad que está dejando a muchos asombrados es la introducción de los supercargadores V4, una tecnología que no solo es más potente, sino que también marca un hito al abrir sus puertas a todos los coches eléctricos, no solo a los de su propia marca.
Además, esta innovación no se limita solo al diseño y a la potencia de carga, sino que también redefine la forma en que se paga por el servicio, permitiendo una mayor comodidad y accesibilidad para los usuarios. Un ejemplo destacado de esta evolución se encuentra en los supercargadores de Londres, que incorporan una característica que se espera que sea obligatoria en todos los cargadores públicos para 2024: la opción de pago con tarjeta de crédito.
2Pagos simples y accesibles
Un ejemplo concreto de esta innovación se encuentra en los supercargadores V4 instalados en el Centro Tesla en Tottenham, Londres. Estos cargadores están equipados con pequeñas pantallas que permiten a los usuarios realizar pagos sin contacto al simplemente acercar una tarjeta de crédito. La Asociación de Vehículos Eléctricos de Inglaterra (EVA England) realizó una prueba en un Kia e-Niro de primera generación y documentó la experiencia en un video revelador.
El proceso es sorprendentemente sencillo: después de conectar el cable de carga al puerto del automóvil, el usuario coloca una tarjeta de crédito cerca del lector en la pantalla del cargador. Tesla retiene temporalmente un depósito de 20 libras (aproximadamente 23 €) en la tarjeta. Una vez que se completa el proceso de carga, el sistema procesa el pago, ya sea completando el cobro total o reembolsando la diferencia si corresponde. Este enfoque elimina la necesidad de utilizar una aplicación móvil o una tarjeta de pago exclusiva, brindando una mayor comodidad y flexibilidad a los conductores eléctricos.