La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un proceso fundamental en España para garantizar la seguridad en las carreteras y la protección del medio ambiente. Todos los propietarios de vehículos deben someter sus coches a esta revisión periódica, pero en ocasiones, el resultado no es el esperado.
En este artículo, exploraremos las 5 razones más comunes por las que tu coche podría no pasar la ITV, brindándote información clave para evitar sorpresas desagradables y mantener tu vehículo en condiciones óptimas.
PROBLEMAS CON LAS EMISIONES

Uno de los motivos más frecuentes para que un coche no supere la ITV son los problemas relacionados con las emisiones. Las regulaciones medioambientales son cada vez más estrictas, y las emisiones de gases contaminantes se han convertido en una preocupación prioritaria. Si tu coche emite más gases de lo permitido, no pasará la ITV.
Las emisiones de CO2, CO, NOx y partículas son evaluadas durante la prueba. Para evitar este problema, es esencial mantener tu vehículo en buen estado y realizar un mantenimiento adecuado. Cambiar regularmente los filtros de aire y aceite, así como realizar ajustes en el sistema de escape, puede marcar la diferencia. Además, conducir de manera eficiente y evitar aceleraciones bruscas puede ayudar a reducir las emisiones en general.
FALLOS EN LOS SISTEMAS DE ILUMINACIÓN
Los fallos en los sistemas de iluminación son otro motivo común para no superar la ITV. Las luces delanteras, traseras, intermitentes y luces de freno deben funcionar correctamente. Si alguna de ellas está fundida o parpadea de manera irregular, tu coche no pasará la inspección.
Es fundamental realizar verificaciones regulares de las luces de tu vehículo. Reemplaza las bombillas defectuosas de inmediato y asegúrate de que los faros estén correctamente alineados. Además, es aconsejable llevar a cabo una revisión general de los sistemas de iluminación antes de la ITV para detectar cualquier problema a tiempo.
DESGASTE DE NEUMÁTICOS

El estado de los neumáticos es crucial para la seguridad en la carretera, y la ITV presta especial atención a este aspecto. Si los neumáticos de tu coche presentan un desgaste excesivo, cortes profundos, deformaciones o falta de profundidad en las ranuras, es muy probable que no pases la inspección.
Para evitar este problema, verifica regularmente la presión de los neumáticos y asegúrate de que estén dentro de los límites recomendados por el fabricante. Además, realiza rotaciones periódicas de los neumáticos y sustitúyelos cuando sea necesario. Un buen mantenimiento de los neumáticos no solo te ayudará a superar la ITV, sino que también mejorará la seguridad de tu vehículo en general.
PROBLEMAS EN EL SISTEMA DE FRENOS
Los frenos son uno de los elementos más críticos en un automóvil, y cualquier problema en este sistema puede poner en peligro la seguridad en la carretera. La ITV se encarga de verificar que los frenos estén en buen estado y funcionen correctamente. Si se detectan fallos en el sistema de frenado, tu coche no superará la inspección.
Para evitar sorpresas desagradables en la ITV, es esencial realizar un mantenimiento adecuado de los frenos. Cambiar las pastillas y discos de freno cuando sea necesario y mantener el nivel de líquido de frenos dentro de los parámetros recomendados son medidas preventivas clave. Además, escucha cualquier ruido anormal durante la frenada y, si lo detectas, acude de inmediato a un taller mecánico para su revisión.
PROBLEMAS CON LA DIRECCIÓN Y LA SUSPENSIÓN

La dirección y la suspensión son componentes esenciales para la estabilidad y el control de un vehículo. Cualquier problema en estos sistemas puede llevar a un fallo en la ITV. La suspensión desgastada, los amortiguadores en mal estado o problemas en la dirección pueden resultar en una inspección desfavorable.
Para mantener en buen estado la dirección y la suspensión de tu coche, es importante realizar revisiones periódicas. Si notas que el vehículo se balancea demasiado en curvas o que la dirección es más difícil de lo habitual, es probable que haya problemas. En ese caso, busca la ayuda de un mecánico de confianza para resolver los problemas antes de la ITV.
En resumen, la ITV es un proceso fundamental para garantizar la seguridad en las carreteras de España y proteger el medio ambiente. Conocer las razones más comunes por las que un coche puede no pasar esta inspección te permite tomar medidas preventivas y mantener tu vehículo en condiciones óptimas.
Realizar un mantenimiento adecuado, prestar atención a las emisiones, cuidar los sistemas de iluminación, los neumáticos, los frenos, la dirección y la suspensión son pasos clave para superar con éxito la ITV y disfrutar de un viaje seguro y responsable en nuestras carreteras.
PROBLEMAS EN EL SISTEMA ELÉCTRICO
Además de los sistemas de iluminación, el sistema eléctrico de tu vehículo también es evaluado durante la ITV. Los fallos en este sistema pueden variar desde problemas con el arranque hasta problemas en los sistemas de seguridad, como los airbags y los cinturones de seguridad.
Para evitar problemas eléctricos en la ITV, es importante prestar atención a los síntomas como luces de advertencia en el panel de instrumentos, problemas en el arranque o sistemas eléctricos que no funcionan correctamente. Realizar un diagnóstico adecuado y reparar cualquier fallo en el sistema eléctrico es crucial antes de llevar tu vehículo a la inspección.
DESGASTE DE LOS COMPONENTES DE SUSPENSIÓN

Si bien ya mencionamos la importancia de mantener la suspensión en buen estado, es esencial profundizar en este tema. Los componentes de la suspensión, como los brazos de control, los amortiguadores y las rótulas, pueden desgastarse con el tiempo y afectar negativamente la estabilidad del vehículo.
Para evitar problemas en la ITV relacionados con la suspensión, realiza inspecciones regulares de estos componentes. Si escuchas ruidos extraños al pasar por baches o sientes que el coche tiembla demasiado en terrenos irregulares, es probable que haya problemas en la suspensión. Mantén un registro de las inspecciones y el reemplazo de las piezas de la suspensión, ya que esto puede ser útil para demostrar su buen estado durante la ITV.
DEFECTOS EN EL CHASIS
El chasis es el «esqueleto» de tu vehículo, y cualquier defecto en esta estructura puede llevar a un fallo en la ITV. Los golpes, choques o corrosión severa pueden debilitar el chasis, lo que supone un riesgo para la seguridad en la carretera.
Para evitar problemas con el chasis, realiza inspecciones visuales regulares para buscar signos de corrosión o daños. Si tu coche ha estado involucrado en un accidente, asegúrate de que se haya reparado adecuadamente y que no haya deformidades en la estructura. Mantener el chasis en buen estado es fundamental para garantizar la seguridad de tu vehículo y su capacidad para superar la ITV.