Cuando se habla de radares, lo primero que viene a la mente son los dispositivos encargados de controlar y multar a los conductores que exceden los límites de velocidad. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene en su radar un nuevo tipo de dispositivos capaces de sancionar incluso a quienes respetan las velocidades máximas. Estos nuevos radares, ya en funcionamiento en algunos países europeos, no se limitan a medir la velocidad, sino que analizan otros aspectos de la conducción que podrían poner en riesgo la seguridad vial.
El futuro de la movilidad parece orientarse hacia un control más exhaustivo de las carreteras, donde el comportamiento de los conductores será observado con lupa. Este tipo de radares suponen un cambio radical en cómo entendemos la vigilancia vial y podrían estar más cerca de llegar a España de lo que pensamos.
2Control de distancias de seguridad

Otro de los aspectos que podrían ser vigilados en un futuro cercano es la distancia de seguridad entre vehículos. Radares más avanzados tienen la capacidad de calcular si los conductores mantienen una separación adecuada con respecto al coche de delante.
La falta de distancia de seguridad es una de las principales causas de accidentes por alcance en carretera. Con estos radares, se busca fomentar una conducción más segura y evitar colisiones. Si un conductor no respeta la distancia mínima, podría enfrentarse a sanciones, independientemente de si cumple con los límites de velocidad.