Los radares de la Guardia Civil de Tráfico son omnipresentes en nuestras carreteras, desempeñando un papel crucial tanto en la regulación del tráfico como en la recaudación de multas. Sin embargo, la legalidad de estos dispositivos ha sido objeto de debate, especialmente en lo que respecta a la distancia que deben mantener respecto a los guardarraíles.
Aunque son herramientas esenciales para controlar la velocidad y mejorar la seguridad vial, la pregunta que surge es: ¿todos los radares de la DGT cumplen con las normativas establecidas?
5La DGT, la Guardia Civil y el gobierno, bajo escrutinio
La situación planteada pone de manifiesto la tensión entre el objetivo de la DGT y el Gobierno de controlar el tráfico y garantizar la seguridad vial, y la necesidad de respetar las normativas establecidas. La percepción de que las autoridades están dispuestas a pasar por alto ciertas normativas en aras de imponer multas genera preocupaciones sobre la integridad del sistema de regulación del tráfico y plantea preguntas sobre las prioridades de la DGT y el Gobierno en la gestión de la seguridad vial.
