La ITV es una de esas citas que marcan el calendario de cualquier conductor cuando tu coche cumple cuatro años, se repite cada dos hasta que alcanza la década y, a partir de ahí, se convierte en una visita anual obligatoria. El sistema está pensado para ponértelo fácil: puedes pedir cita con antelación, e incluso te permite adelantar la revisión hasta 30 días antes de la fecha límite sin que se mueva el día de tu próxima inspección. Sobre el papel, parece imposible “que te pille el toro”. Pero la vida real, y sobre todo las vacaciones, tienen sus propios planes.
Imagina que lo tienes todo preparado para salir de vacaciones, y justo en ese momento caes en la cuenta: de que la ITV caduca la semana que viene, justo cuando estarás a cientos de kilómetros de casa. ¿Y ahora qué? ¿Te unes a esa preocupante cifra de conductores que circulan con la ITV caducada, arriesgándote a una multa que amargue el recuerdo de las vacaciones?
La buena noticia: Sí, puedes pasar la ITV en otro sitio

La Inspección Técnica de Vehículos se puede realizar en cualquier estación autorizada de España, sin importar en qué comunidad autónoma estés empadronado, dónde esté matriculado tu coche o cuál sea tu lugar de vacaciones.
Esta es una cuestión que genera un sinfín de mitos y leyendas urbanas. Muchos conductores todavía creen que están «atados» a su provincia o comunidad autónoma para este trámite, una idea anticuada que ya no tiene ninguna validez. El sistema de la ITV es de ámbito estatal, lo que significa que la inspección que pases en Huelva es tan válida como la que podrías pasar en Barcelona o en Lugo. El resultado quedará registrado en la misma base de datos nacional, accesible para todas las estaciones y para las autoridades de tráfico.
Además, toda la información de tu vehículo, incluido su historial de inspecciones, está centralizada en el Registro General de Vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Al pasar la ITV en tu destino vacacional, la estación accederá a los datos de tu coche, realizará la inspección y anotará el resultado en tu Tarjeta de Inspección Técnica o generará el informe correspondiente si ya tienes la nueva tarjeta electrónica (eITV). Este resultado se comunica telemáticamente a la DGT, actualizando el estado de tu vehículo a nivel nacional al instante.
¿Qué pasa si la ITV es desfavorable o negativa?

Aquí es donde la cosa se puede complicar un poco si no estás preparado. Supongamos que llevas el coche a la ITV de tu lugar de veraneo y el resultado es desfavorable. Esto significa que se han detectado defectos graves que debes subsanar. La estación te dará un plazo, que generalmente es de dos meses, para que arregles los fallos en un taller y vuelvas a pasar la inspección.
Si vuelves a la misma estación donde obtuviste el resultado desfavorable, la segunda inspección para comprobar la subsanación de los defectos suele ser gratuita o tener un coste muy reducido. Sin embargo, si decides ir a una estación diferente (por ejemplo, porque ya has vuelto a tu ciudad de residencia), lo más probable es que tengas que abonar de nuevo la tarifa completa de la inspección. Es un factor a tener en cuenta, ya que un resultado desfavorable en vacaciones puede implicar un gasto extra.
El peor escenario posible es una ITV negativa. Esto ocurre cuando se detecta un defecto muy grave que supone un peligro inminente para la seguridad. En este caso, el vehículo queda inmovilizado. No puedes moverlo de la estación por tus propios medios. La única opción es llamar a una grúa para que lo traslade a un taller. Una vez reparado, deberá volver, de nuevo en grúa, a la estación para pasar una nueva inspección. Vivir esta situación a cientos de kilómetros de casa es una situación que puede arruinar tus vacaciones.
El precio de arriesgarse a no hacer nada

La idea de jugártela y volver de tus vacaciones con la ITV caducada no es muy recomendable que digamos.. Circular de esta manera se considera una infracción grave y conlleva una sanción de 200 euros, que se reduce a 100 si te acoges al pronto pago, pero sigue siendo un dinero que, con una simple cita previa, te podrías haber ahorrado.
Y ojo, porque no solo te pueden multar si te paran en un control de carretera. Un vehículo estacionado en la vía pública con la ITV caducada también puede ser sancionado. Los agentes pueden comprobar la matrícula en sus bases de datos y tramitar la multa sin que ni siquiera estés presente. Por tanto, la excusa de «lo aparco y no lo muevo» tampoco te salvará.
En definitiva, pasar la ITV durante tus vacaciones es posible, aunque lo más recomendable es planificar con tiempo y hacerlo antes de salir de viaje. Te libera de preocupaciones, evita multas y te asegura que tu vehículo es seguro para disfrutar.