A todos los conductores le da un poco de miedo pasar la prueba de la ITV, y está justificado. Estas pruebas de inspección técnica de vehículos, conocidas como las siglas ITV, fueron reguladas desde 1945. Con el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios de carreteras en las que circulan todo tipo de vehículos, tanto automóviles como camiones, los conductores están obligados a pasar estas pruebas cada determinado periodo de tiempo. Esta obligación cambia según el tipo de vehículo y la antigüedad, sin embargo, el miedo de no pasar la prueba es el mismo para todos.
Esta obligación es para garantizar la seguridad de los conductores, los pasajeros y otros usuarios de vías, así como la seguridad ambiental. Estas pruebas técnicas son para garantizar que los vehículos son aptos para circular, con vehículos en buen estado se reduce el riesgo de accidentes. Sin embargo, pasar la prueba no siempre resulta sencillo para todos los conductores y miedo de fracasar aumenta con cada intento de pasar la prueba.
5Mejor prevenir que curar

Si bien los controles de la ITV son obligatorios y se deben realizar sin cumplirlos el riesgo de accidentes es mayor, evitando así también posibles multas. Lo mejor es prevenir cualquier problema mecánico de forma preventiva antes de pasar la ITV para poder tener el vehículo en perfectas condiciones para acudir a la prueba.
Hay que tener en cuenta que, aunque se variar según el tipo de vehículo y el momento en el que se realice la inspección, hay un precio promedio para los autos y camiones para que el vehículo pueda pasar la inspección. Sobre todo hay que considerar la periodicidad de la inspección para evitar pasar por alto la preferida por el vehículo y así evitar futuros problemas.
Lo mejor es llevar siempre un control de la fecha de la próxima inspección para que los conductores estén preparados para pasar la ITV de manera óptima, ahorrándose de paso preocupaciones y eventuales multas.