De entre todas las grandes corporaciones bancarias internacionales, ING realiza un informe de previsiones sobre el mercado automovilístico que contradice las económicas mundiales, que vienen vaticinando un 2023 recesivo, largo y duro, por la insistencia rusa en Ucrania, la inflación fruto de la crisis energética y las fuertes subida de los tipos de cambio de las distintas reservas mundiales de inyección monetaria.
1El fin de los retrasos puede liberar las ventas
Considera el informe de ING que la demanda acumulada, es decir, los pedidos de coches nuevos en lista de espera debido principalmente a la crisis de componentes eléctricos (microchips), puede derivar en un aumento de las ventas durante el año que acaba de empezar y continuar en el venidero 2024. Concretamente dicen los analistas; » Esto puede sonar como una contradicción, pero una combinación de volúmenes de producción más consistentes, demanda retrasada de los libros de pedidos acumulados y un impulso económico más positivo en ciertas regiones, como China, debería resultar en una mejora en las ventas de automóviles de pasajeros del orden de 4% en 2023. Mirando más allá del año en curso, también esperamos un crecimiento en el rango de 4% a 5% en 2024.»