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Porsche Classic ha personalizado este exclusivo Carrera GT

Este impresionante deportivo fue fabricado allá por el año 2006 (el Carrera GT estuvo en producción entre 2003 y 2006, y la firma de Zuffenhausen creó 1.270 unidades). Desde entonces este exclusivo deportivo ha vivido a cuerpo de rey, pues cayo en manos de un coleccionista estadounidense que lo ha cuidado y mantenido con mimo durante todo este tiempo, por lo que no creemos que estuviera en tan mal estado como para tener que enviarlo a los expertos de Porsche Classic para una completa restauración.

Sin embargo así fue, y de paso pidió a estos expertos que se lo volvieran a fabricar de acuerdo con sus gustos personales. Dicho y hecho.

350 horas sólo para pintarlo

Porsche Classic se puso manos a la obra y desmontó por completo toda la carrocería de este Porsche Carrera GT, la cual está fabricada en carbono para contener el peso. Cada panel fue restaurado y alguno incluso reemplazado por otro original. Porsche habla de que demandaron más de 350 horas para lijar y pintar todos los paneles exteriores de carbono. Y para rematar la jugada el cliente lo encargó en este llamativo tono denominado Oak Green Metallic, un color que no estaba disponible para el Carrera GT.

Sus exclusivas llantas de magnesio también se han restaurado y personalizado con una parte central acabada en color oro y un aro de acabado pulido. Estas llantas tuvieron que ser enviadas a los expertos de Weissach, quienes decidieron que un trabajo de pulido la debilitaría. Por lo tanto decidieron cubrir el aro exterior con plata real, que posteriormente fue barnizada para dar este brillante aspecto.

Un interior a juego

Y ya que tuvo que ser desmontado, su interior también ha sido objeto de trabajo de Porsche Classic, pues los asientos, los paneles de las puertas o el salpicadero reciben un nuevo tapizado en cuero y tela, mientras que muchas otras partes se visten con el color Oak Green Metallic de su carrocería. Incluso este tono se ha llevado al indicador a las '12' colocado en su deportivo volante.

Mecánicamente no ha habido sorpresas, por lo que mantiene su imponente corazón 5.7 V10 atmosférico, un bloque capaz de generar 612 CV, que se envían a las ruedas traseras por medio de un cambio manual de 6 velocidades cuyo pomo se fabrica en madera de abedul, un giño al pomo utilizado por los Porsche 917 que compitieron en las 24 Horas de Le Mans.

Este renacido Porsche Carrera GT fue expuesto y entregado a su propietario en el Porsche Experience Center que la firma alemana tiene en Atlanta.