El año pasado la firma de Zuffenhausen celebraba sus 70 años de historia y una de las obras de arte que fabricó para ponernos los dientes largos fue este exclusivo Porsche 911 Speedster Concept. Por aquellos entonces era sólo un prototipo, que finalmente han convertido en realidad, aunque desgraciadamente no han mantenido los clásicos espejos retrovisores de aquella unidad, ni tampoco la toma del depósito de combustible en el centro del capó.
Pero esto no es lo peor que nos podía pasar, pues tan sólo se van a fabricar 1.948 unidades, las cuales van a tener un precio prohibitivo. No se ha dado a conocer (los pedidos se abren el 7 de mayo), pero no estará al alcance de todos los bolsillos.
Esta criatura tan especial nace desde la base de un Porsche 911 GT3, pero recibe los refuerzos necesarios para poder prescindir de su techo.
Con una silueta única
A pesar de todo los ingenieros de Zuffenhausen han trabajado duro para intentar reducir al máximo el peso de este 911 Speedster, tanto es así que se queda en unos ajustados 1.465 kilos. Para conseguirlo, su capó delantero, aletas delanteras y la tapa del motor están fabricados en carbono. Por si esto no fuera suficiente, de serie equipa los discos de freno carbocerámicos y carece de climatizador, pero si el cliente lo desea Porsche se lo instala sin coste alguno.
Estéticamente esta exclusiva pieza llama la atención, pues equipa un parabrisas delantero más bajo, que según apuntan, ofrecerá una experiencia de conducción única. También las ventanas laterales son más cortas y las plazas traseras dejan espacio a una exclusiva cubierta que casa a la perfección con la silueta de este Speedster.
Ahora bien, para cubrir su habitáculo, donde el cuero y el carbono inundan todo, Porsche apuesta por una ligera cubierta de material textil que se debe poner y quitar a mano. Y que dudo mucho que aguante en su sitio a 310 km/h, pues esa es la velocidad que puede alcanzar esta criatura, pues está impulsada por el mismo 4.0 Bóxer atmosférico de los Porsche 911 GT3 RS.
Con cambio manual de 6 velocidades
Eso significa que presume de alcanzar las 9.000 rpm y de que a su eje trasero llegan 520 CV de potencia, pero en este caso concreto por medio de una transmisión manual de 6 velocidades. Porsche elige esta opción porque es 4 kilos más ligera que la de 7 marchas y 18 kilos más ligera que la PDK. Y aunque no lo digan, porque ofrecerá monumentales dosis de diversión al volante de esta criatura que también cuenta con eje trasero direccional, soportes dinámicos para el motor, llantas de bloque central de 20 pulgadas acabadas en Satin Black…
Esta obra de arte también puede acelerar de 0 a 60 millas por hora en sólo 3,8 segundos y no cabe la menor duda de que será una pieza de colección que alcanzará precios de escándalo en cuestión de unos cuantos años.
Y por si fuera poco, también llega acompañado de un exclusivo cronógrafo diseñado por Porsche Design a juego con esta montura.