La Dirección General de Tráfico (DGT) vuelve a estar en el centro del debate. Su director, Pere Navarro, conocido por su estilo directo y sin rodeos, ha pronunciado unas declaraciones que no han dejado indiferente a nadie. En una reciente entrevista, el responsable de Tráfico lanzó un mensaje que, en cuestión de horas, se convirtió en tendencia en las redes sociales.
“Levanta el pie cuando pasas por el radar y luego haz lo que quieras”. Esa fue la frase que encendió la mecha, generando todo tipo de reacciones entre conductores, asociaciones de automovilistas y expertos en seguridad vial. Algunos interpretaron las palabras como un ejercicio de sinceridad y pragmatismo, mientras que otros las tacharon de frívolas y hasta irrespetuosas.
2El fantasma del afán recaudatorio de la DGT

Pero cada vez que la Dirección General de Tráfico anuncia la instalación de un nuevo radar, la reacción ciudadana suele ser la misma: críticas por su supuesto objetivo recaudatorio. Sin perder el humor, Navarro lo acepta con ironía: “Lo asumimos con resignación cristiana”. Sin embargo, se aferra a los datos: en los tramos vigilados por radares, los accidentes se reducen de forma notable.
Además, recordó que existe una metodología pública para decidir dónde se colocan los radares móviles, disponible en la web oficial de la DGT. Según explicó, no se trata de ubicarlos al azar ni de cazar conductores desprevenidos, sino de reforzar la seguridad en los puntos más conflictivos. Su apuesta personal son los radares de tramo, que controlan la velocidad media a lo largo de varios kilómetros; una fórmula que, según él, resulta más justa y efectiva.