En los anales de la industria automotriz, pocos relatos emanan tanto poder y transformación como el de Pegaso, cuyo legado es la epítome de la ingeniería española y la audacia empresarial. Su historia, una fusión de innovación, estrategia empresarial y determinación visionaria, comienza en un momento crucial tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El Pegaso, heredero espiritual de la Hispano-Suiza, se convirtió en el emblema de esta nueva era de industrialización de España tras la guerra civil.
2Los inicios de la marca española
El legado de Pegaso se materializó en una sucesión de hitos tecnológicos y comerciales. Desde el emblemático Pegaso I, heredero directo del Hispano-Suiza 66G, hasta el revolucionario Pegaso II Z-203 con sus 8 marchas y mejoras significativas en capacidad de carga y confort, cada modelo era un testimonio de la ingeniería española en su mejor momento.
Sin embargo, el alcance de Pegaso no se limitaba solo a los camiones. Bajo la dirección del C.E.T.A., se exploraron diversas áreas de innovación, desde tractores de orugas hasta motores marinos y coches de alta gama como los legendarios Pegasines Z-102 y Z-103, que cosecharon éxitos tanto en competiciones deportivas como en el mercado de lujo.