Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio que todos los conductores tenemos que pasar cada más o menos tiempo en función de la antigüedad del vehículo. En el caso de los coches, la primera vez toca a los cuatro años; después, cada dos años y a partir de los 10, anualmente. Y si tu coche se matriculó en verano, deberías estar pendiente para que no te pille de vacaciones.
Supongamos que es así y que la ITV te pilla cuando ya tienes las maletas hechas y estás a punto de salir de viaje. Puede pasar perfectamente, pero hay muchas formas de prevenirlo. Pasar la ITV en tu destino de vacaciones o adelantarte varios días, pero no te recomendamos hacerlo fuera de plazo.
¿Puedes pasar la ITV antes de tiempo sin perder días?

Sí, puedes adelantar la inspección hasta 30 días antes de la fecha límite y mantener la misma fecha de caducidad para la próxima. Es decir, si tu ITV vence el 25 de agosto y la pasas el 30 de julio, el año siguiente seguirá caducando el 25 de agosto. Nada de ‘perder’ días por anticiparte a la fecha.
Esta opción, que no todos los conductores conocen, te va a resultar muy útil si tienes planeada justo una escapada en esa fecha o tienes el verano cargado de viajes. Pero no lo dejes para el último día, porque puedes caer en una ‘trampa’ que te va a salir cara.
Además de quedarte tirado sin poder mover el coche, te vas a tener que enfrentar a una multa de hasta 200 euros si te pillan con la ITV caducada. Puede ocurrir incluso aunque tengas el coche aparcado en la vía pública aunque lleves días sin cogerlo.
Además, si viajas con un coche que no ha pasado la ITV o caduca justo cuando estás de vacaciones, el seguro puede no cubrirte en caso de accidente. Al margen de la multa, aquí hablamos de problemas legales mucho más serios que te obligarían a asumir la responsabilidad legal y económica de los daños. Por eso, lo que siempre recomienda la DGT y las autoridades es anticiparte a la fecha, porque no pierdes días por hacerlo ni mucho menos.
¿Y si se te pasa la ITV en vacaciones? Consejos para evitarlo

Es peor que estés fuera de casa y te acuerdes de que la ITV ha caducado. La primera solución en este caso es no circular, porque te estás jugando una multa. Lo más prudente es buscar una estación cerca de tu lugar de vacaciones y acudir o pedir cita lo antes posible.
En muchas comunidades, incluso en el mes de agosto, hay disponibilidad y la puedes pasar sin cita o con solo unos minutos de espera. Para no llegar a ese punto, lo ideal es que te organices lo mejor posible:
- Consulta la fecha exacta de caducidad antes de preparar el viaje. Puedes verla en la pegatina del parabrisas (el mes en números romanos y el año en cifras), en el informe de la última ITV o directamente desde la app de la DGT si tienes tu vehículo registrado. En cualquier caso, el mes que muestra la pegatina de la ITV te puede confundir, porque no se refiere al último día, sino que tendrás que revisar el día del mes exacto que vence.
- Programa un recordatorio en el móvil o pon una nota en la agenda. Algo tan sencillo como eso puede ahorrarte un disgusto.
- Evita las prisas de última hora. Julio y agosto suelen tener alta demanda en las estaciones, así que pasar la ITV a principios de mes puede ser mucho más rápido que intentar hacerlo justo antes de marcharte o al regresar.