Adquirir un coche usado puede parecer una tarea complicada. Sí se trata de un vehículo antiguo, el problema se multi-redundiza. En final de cuentas, las cualidades y características del vehículo es algo que no se puede saber a menos que uno busque en la documentación entregada por Tráfico. Es una tarea ardua, que, sin embargo, no es imposible.
Este artículo está destinado a explicar todos los pasos que hay que evidenciar para saber con seguridad el estado de un coche usado, para ello nos remitiremos al concepto de documentación legal. Esto va a aclarar no solo el proceso para obtener el estado de un coche usado.
8Tipos de documentación excesiva para protegerse de una compra de un coche usado

Es importante tener en cuenta que, además del certificado de matriculación, hay otros tipos de documentos que se deben tener en cuenta al momento de solicitar documentación para un vehículo usado. Estos documentos son la declaración de importación de vehículos usados, que muestran el origen del motor del vehículo usado; el certificado de venta, que muestra la compra del vehículo; el certificado de impuesto de tráfico, que detalla el pago de impuestos; el informe del inspector de tráfico, que detalla todas las condiciones legales en las que se entregó el vehículo y otros documentos principales necesarios para la circulación legal.
Además de estos documentos, existen otras formas de obtener información adicional sobre el vehículo usado como los informes de depósitos, el informe del vendedor, el informe de revisiones, informes de accidentes, informes de siniestros, informes de embargos, informes de seguros y otros.
Como conclusión, para poder conseguir el mejor estado de un coche usado, hay que tener presente que el mejor consejo es obtener toda la documentación legal posible antes de la compra. Esta documentación servirá para corroborar la legalidad del coche y la idoneidad del mismo para el propósito para el cual se adquirió. Si bien es cierto, la búsqueda de la documentación legal puede resultar ardua, también es cierto que queda como una de las mejores formas de protegerse de una compra de un coche usado y mantener una relación saludable entre el comprador y el propietario del carro.