La velocidad en las autopistas europeas siempre ha sido un tema de debate. Mientras que en España llevamos más de tres décadas con el mismo límite de 120 km/h, otros países del continente han ido ajustando sus normas, unos hacia arriba y otros hacia abajo, en busca del equilibrio entre seguridad vial, eficiencia y movilidad.
En este contexto, uno de los estados miembros de la Unión Europea ha decidido dar un paso adelante que lo coloca en el centro de todas las miradas: la República Checa. A partir de este mes, un tramo de su red de autopistas permitirá circular a 150 km/h, convirtiéndose en el límite más alto de toda la Unión Europea.
6Decisiones que marcan un antes y un después

Con esta iniciativa, la República Checa se convierte en el primer país de la UE en fijar oficialmente un límite de 150 km/h en autopistas. Aunque se trata de un proyecto piloto y condicionado por la meteorología y el tráfico, el simple hecho de ponerlo en marcha ya supone un cambio de paradigma respecto al resto de Europa.
La gran pregunta ahora es si este modelo se consolidará y se extenderá a más carreteras, o si quedará como una excepción. Lo que está claro es que el debate sobre los límites de velocidad seguirá muy presente en los próximos años. Mientras tanto, los conductores europeos seguirán mirando a la República Checa con curiosidad… y quizá con cierta envidia.