La velocidad en las autopistas europeas siempre ha sido un tema de debate. Mientras que en España llevamos más de tres décadas con el mismo límite de 120 km/h, otros países del continente han ido ajustando sus normas, unos hacia arriba y otros hacia abajo, en busca del equilibrio entre seguridad vial, eficiencia y movilidad.
En este contexto, uno de los estados miembros de la Unión Europea ha decidido dar un paso adelante que lo coloca en el centro de todas las miradas: la República Checa. A partir de este mes, un tramo de su red de autopistas permitirá circular a 150 km/h, convirtiéndose en el límite más alto de toda la Unión Europea.
5Nuevos límites de velocidad: ¿una tendencia al alza?

El ministro de Transportes checo, Martin Kupka, ha señalado que esta primera fase servirá para medir la respuesta de los conductores y analizar los datos de siniestralidad. Si los resultados son positivos, el nuevo límite podría extenderse a otras autopistas clave del país, como la D1 hacia Ostrava o la D11 en dirección a Hradec Králové.
El proyecto no solo busca mejorar la movilidad nacional, sino también situar a la República Checa como un referente europeo en innovación en materia de transporte. La idea de elevar los límites, aunque polémica, podría abrir la puerta a un debate más amplio en la Unión Europea, donde hasta ahora la tendencia ha sido más bien restrictiva.